En la Reserva Forestal Productora del Norte de Bogotá Thomas Van der Hammen no se pueden adelantar actividades de floricultura, así lo confirmó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Este pronunciamiento se da para ratificar la orden de la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) que, en el año 2014, pidió que se suspendieran los procesos de cultivos de flores en espacio natural. La determinación del Tribunal se da luego de que 14 empresarios del sector floricultor demandaran que se estaban viendo afectados por la decisión de la CAR, fue así que demandaron el acuerdo 021 de 23 de septiembre de 2014.
Los demandantes aseguraron que sí eran compatibles las actividades de floricultura y que estas, de hecho, aportaban con la protección de la reserva. En su momento, los floricultores se comprometieron a cumplir las normas a cabalidad, ente ellas, cuidar los cuerpos de agua existentes, esta, siendo una de las críticas más grandes que recibían por parte de quiénes aseguraban que las acciones de floricultura le hacían daño a la reserva.
Fue el pasado mes de octubre, de hecho, que se firmaron cinco nuevos acuerdos de conservación en la reserva Thomas Van der Hammen. Con estos ya eran 15 los tratos para cuidar de esta y de otras áreas estratégicas de la ciudad que suman cerca de 174,02 hectáreas.
“En la Administración de la alcaldesa Claudia López hemos tomado muchos caminos para conservar y preservar nuestra Estructura Ecológica Principal. Una de nuestras mejores estrategias son los acuerdos de conservación, si el Distrito tuviera que adquirir todo el suelo y todas las áreas que queremos proteger y cuidar, sería una tarea interminable, por eso trabajamos con propietarios de varias de nuestras áreas de protección como en la reserva Thomas van der Hammen”, comentó, en su momento, la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
“Con estos acuerdos vamos a sembrar, preservar, educar a los alumnos (…) desde el Distrito les entregaremos material vegetal y, por supuesto, vamos a trabajar en la conectividad de esa reserva que busca que tengamos todos acceso al recurso hídrico, tan importante para la ciudad”, agregó la secretaria Urrutia.
Según datos de la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico de Bogotá, la reserva Thomas Van der Hammen es el hábitat y hogar de paso de 11 especies de mamíferos, 23 de mariposas, diferentes aves (24 acuáticas), entre otros animales.
Para el mismo mes de octubre, la Secretaría de Ambiente, de la mano de dos empresas privadas, inauguraron el vivero La Esperanza, con capacidad para producir 50 mil árboles al año. “Estamos muy felices porque estamos inaugurando nuestro vivero La Esperanza, el primer vivero que desarrollamos, construimos y acordamos con privados propietarios del suelo en la reserva Thomas van der Hammen. Este vivero es el resultado de acuerdos de conservación que firmamos en agosto de 2021 con Sunshine Bouquet y Flores de Los Andes, dos aliados que han querido demostrar que los cultivos de flores en la reserva son sostenibles y cumplen con el plan de manejo”, indicó Carolina Urrutia.
El vivero, según se informó hace unas semanas, tiene un área de 713,35 metros cuadrados. “De aquí van a salir 50 mil individuos vegetales cada año, que nos ayudarán a restaurar toda la reserva, para hacer los acuerdos y dar el material vegetal a los colegios, a los clubes que se van uniendo a esta iniciativa de salir del conflicto y llegar a la cooperación para tener la reserva Thomas van der Hammen que los bogotanos y bogotanas necesitamos y queremos”, agregó la secretaria de Ambiente.
“Esta alianza ha sido muy importante, compartimos las mismas filosofías de trabajo que van encaminadas al respeto del medio ambiente y el respeto por todo lo social. Somos conscientes de que debemos estar restaurando cada día el área donde estamos, esto es lo que nuestros hijos y nietos van a tener en un futuro: un mejor ambiente, una mejor sociedad. El esfuerzo ha sido importante, le estamos agregando valor a la reserva forestal”, manifestó Elsa Patricia Ramírez, gerente de Flores de Los Andes.
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