Caso de soldado que se habría disparado con un fúsil sigue sin resolverse: familiares piden justicia

Luego de más de un año de la muerte del soldado Harry Steven Bonilla García, el llamado de su familia continúa firme, pues el caso de este militar fue reportado como un suicidio dentro de Batallón de instrucción y Entrenamiento n° 13 ‘Antonio Morales Galavis’, situación que es rechazada por los parientes del uniformado, quienes alegan que Bonilla no se quitó la vida.

El hecho se registró el 3 de agosto del 2021, esto en la guarnición militar ubicada en la vereda Curubital, sobre la vía que comunica a la localidad de Usme con Sumapaz. El reporte inicial señalaba que, a primera hora del día, el soldado Harry Bonilla se disparó con un fusil y perdió inmediatamente la vida, a pesar que, sus compañeros tras escuchar el estallido corrieron al lugar para ver lo que sucedía.

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En aquel entonces, el caso pasó desapercibido, pues se asumió que el militar habría decidido acabar con su vida por el estrés manejado en su contexto o eventuales problemas personales, no obstante, el avance de la investigación por parte de los peritos contratados para el estudio de este caso, indica que Bonilla García no se suicidó.

W Radio tuvo acceso al informe pericial de este fatídico hecho, el cual da a conocer detalles sobre los hechos previos a la muerte del soldado. Conforme al documento, Harry Bonilla se comunicó con su padre a las 6:23 a. m., aquí le comentó a su progenitor que había tenido un problema con sus superiores y había sido castigado, argumentando que todo se debía al hecho de haber comido su encomienda.

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En dicha conversación, el militar le explicó a su padre que pronto solucionaría el inconveniente, pues hablaría con un capitán para exponer la situación, afirmación que fue apoyada por su padre, quien le dijo que “no le parara bolas a eso”, es decir, que perdiera cuidado y solucionara de manera oportuna.

Conforme a la versión de las autoridades encargadas del caso, el soldado se disparó en la cabeza con un fusil tipo Galil 5.6, cuyo proyectil tuvo un desplazamiento de abajo hacia arriba. En esta investigación, aún se cuestiona el peritaje realizado tras el deceso, pues no fue ejecutada la prueba de absorción atómica, la cual demuestra si hay rastros de pólvora en las manos de la víctima, siendo fundamental para el caso.

El medio citado anteriormente logró obtener un parte de un experto forense, quien explicó que conforme a las circunstancias, es difícil identificar si se trató de un suicidio, pues hay elementos aún no determinados.

El padre del joven fallecido también habló con W Radio, aquí, explicó que la víctima reportó tratos controversiales por parte de algunos de sus superiores, quienes lo castigaban junto a varios compañeros con cuestionables dinámicas, al punto de prohibirles realizar deposiciones fisiológicas o incluso, comer hasta vomitar y posteriormente zambullirse en los desechos.

Este caso continúa en medio de la incertidumbre, pues se suma a muchas situaciones similares en donde se ven involucradas las fuerzas militares; esto, a causa de diferentes muertes que se han registran dentro de algunas instalaciones de la institución.

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