En el más reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) se evidenció que Colombia tiene alrededor de 204.000 hectáreas sembradas de cultivos de coca, la cifra más alta en las últimas dos décadas, según el organismo internacional.
Entre los hallazgos presentados por la UNODC se destaca que el 52 % de los terrenos sembrados con coca en se ubican en zonas de manejo especial, como parques nacionales naturales, resguardos indígenas, tierras de las comunidades negras y reservas forestales de la Ley Segunda.
De acuerdo con Germán Clavijo, coordinador regional del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la UNODC, que habló con el medio especializado Mongabay, esta acción “viene ocurriendo desde hace más de 10 años. Los parques nacionales con más presencia de coca son Paramillo, Catatumbo Barí y el Nukak. Desde que hacemos el monitoreo, hemos detectado la presencia de coca en más de 25 áreas protegidas. Para 2021, tenemos 14 que aún lo presentan”.
El reporte de la Oficina de las Naciones Unidas hace un recuento de los últimos 12 meses. En Colombia, desde 2001, la UNODC puso en marcha el SIMCI, el cual tiene como herramienta principal el uso de imágenes satelitales para hacerle seguimiento a los cultivos ilícitos.
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En el mismo sentido, la UNODC también registró un aumento del 18 % en la presencia de hoja de coca en las áreas de amortiguamiento de los parques naturales nacionales.
“La coca es una más de las presiones que tienen las áreas protegidas. (El PNN) Chiribiquete se encuentra dentro de los nueve parques nacionales con más presencia de cultivos de coca y para este año hubo un aumento del 16 % respecto al año anterior”, destacó Clavijo.
Un ejemplo concreto se presenta el parque El Chiribiquete, patrimonio de la humanidad de la UNESCO, que tiene 22 hectáreas sembradas con coca. Esa área protegida se encuentra en la región Meta-Guaviare, parte del arco amazónico de deforestación.
De acuerdo con el informe de la UNODC, se evidencia la gravedad de la situación en los parques nacionales naturales Sierra Nevada de la Macarena y Nukak. “El 82 % de la coca se encuentra en las zonas permanentemente afectadas, principalmente dentro del PNN Sierra de la Macarena, al norte del PNN Nukak (sector de Tomachipán) y en el municipio de Miraflores”, se lee en el documento.
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En el medio especializado sobre medioambiente Mongabay, también se hace énfasis que una de las zonas más afectadas por cultivos ilícitos en la región que comprende los departamentos de Putumayo y Caquetá.
Esta zona del país pasó de tener 22.000 hectáreas en 2020 a 31.000 en 2021, “un aumento del 45 %, pese a que el Caquetá venía en una tendencia de descenso”, se lee en documento.
Por otro lado, los departamentos de Guainía, Vaupés y el Amazonas, situados también en la Amazonía, tuvieron un aumento del 27 % al pasar de 119 a 151 hectáreas, lo que a nivel nacional representa el 0.5 % del área total de coca.
El informe de la UNODC también señala que el 10 % de estas plantaciones están dentro de los resguardos indígenas.
“Llegamos a 20 100 hectáreas de cultivos de coca en los resguardos indígenas (un aumento del 69 % si se compara con las cifras de 2020). Los resguardos awá Inda Zabaleta (Tumaco, Nariño) y El Cedro-Las Peñas-La Brava-Pilví-La Pintada (Tumaco, Nariño) son los más afectados. El resguardo awá Gran Rosario (Tumaco, Nariño) es el tercero”, afirmó Germán Clavijo
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