Cancillería de Colombia e ICANH presentaron las 76 piezas arqueológicas recuperadas de Europa en avión de Gustavo Petro

Las piezas recuperadas de tres países datarían de hasta 1500 años antes de Cristo. El Gobierno nacional adelantará un foro sobre los propósitos de estas repatriaciones

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El Ministerio de Relaciones Exteriores ha recuperado un total de 350 piezas desde el 7 de agosto, cuando se posesionó el presidente de la República. (Crédito: Cancillería)
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha recuperado un total de 350 piezas desde el 7 de agosto, cuando se posesionó el presidente de la República. (Crédito: Cancillería)

Este martes 15 de noviembre se anunció que las 76 piezas arqueológicas traídas del exterior en el avión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, ya reposan en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Palacio de San Carlos, en el centro de Bogotá. La autoridad arqueológica del país aseguró que estos objetos precolombinos fueron recuperados de tres países distintos y datan de comunidades tan antiguas como los mil años antes de Cristo.

La viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil, afirmó que un total de 350 piezas ha sido repatriadas desde la posesión de Petro. “Estaban repartidas por el mundo y prácticamente olvidadas en nuestras embajadas y consulados. Son producto de incautaciones de tráfico ilícito, de bienes culturales y de entregas voluntarias de coleccionistas y sus familias”, dijo la funcionaria.

Según la arqueóloga Ángela Escobar, integrante del grupo de arqueología del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), el proceso de repatriar estos objetos comienza con la intención de particulares o autoridades de los otros países para devolver las piezas. Después, se toman fotografías de estas y llegan a manos del instituto.

“Entonces el ICANH, a partir de fotografías, conceptúa preliminarmente y las ubica arqueológicamente. Saber más o menos de qué periodo y de qué regiones arqueológicas de Colombia provienen”, añadió la científica. Los pasos siguientes son la comunicación entre la Cancillería y las sedes diplomáticas, más el acompañamiento permanente del ICANH para enviar las piezas de forma segura y definitiva hacia el país.

Escobar detalló que las 76 piezas de la entrega más reciente provienen de Países Bajos, Suiza y Francia, están hechas principalmente en cerámica —aunque hay una pieza de metal y otra de piedra— y son representaciones de varias regiones arqueológica del país:

“Hay representaciones de las región arqueológicas San Agustín, Quimbaya, río Magdalena y Tumaco, principalmente. La mayoría de piezas, como estas que se ven acá, son figuras antropomorfas y zoomorfas”, añadió. Asimismo, entre estas piezas hay urnas funerarias con tapa de la región arqueológica Tolima.

Según la antropóloga, las piezas pueden datar de varias épocas tan antiguas como el año 1500 antes de Cristo y tan recientes como la época de la conquista. “Por ejemplo, la región arqueológica Tumaco tiene una fecha relativa entre el 500 antes de Cristo y 500 después de Cristo; pero hay piezas ilama, por ejemplo, piezas de la región calima, que son las más antiguas, que son más o menos de 1500 al 100 después de Cristo”, explicó la investigadora.

La viceministra Gil aseguró que quiere llegar a un acuerdo con los pueblos originarios, los profesionales de la academia y el resto de colombianos sobre los objetos que se repatrian y con qué propósito hacerlo. Con ese propósito, el próximo 2 de diciembre tendrá lugar un foro sobre patrimonio histórico organizado por la Cancillería.

Cabe recordar que en septiembre pasado y a propósito de la visita de Petro a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ICANH ya había gestionado el regreso de 274 piezas que estaban en poder de Estados Unidos. Dichas piezas provienen de tres casos que se resolvieron entre 2018 y 2022 en la cooperación desarrollada en el marco del “Acuerdo entre el Gobierno de la República de Colombia y el Gobierno de los Estados Unidos de América, relativo a la imposición de restricciones a la importación de categorías de materiales arqueológicos y etnológicos de la República de Colombia”, renovado en marzo de 2021, y a la buena voluntad de una ciudadana estadounidense.

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