Esta semana, Dua Lipa aclaró los múltiples rumores que circulaban respecto a su posible presentación musical en la inauguración del mundial de Qatar, evento deportivo que iniciará el próximo 20 de noviembre. Alegando las agresiones a los derechos humanos en ese país, la cantante aseguró que apoyaría a la selección de su país desde la distancia, pues no estaría colaborando con un evento que, abiertamente, está en contra de sus principios y creencias. Las acciones de la intérprete de ‘Future Nostalgia’ han hecho que los seguidores de Shakira, artista invitada a la ceremonia de apertura, tome la misma decisión.
“Actualmente hay muchas especulaciones sobre mi presentación en la ceremonia de apertura de la Copa del Mundo en Qatar. No me voy a presentar y tampoco he estado involucrada en ninguna negociación para realizar. Estaré animando a Inglaterra desde lejos y espero visitar Qatar cuando haya cumplido con todas las promesas de derechos humanos que hizo cuando ganó el derecho a albergar la Copa del Mundo”, dijo la cantante británica de origen albanokosovar al negar su presencia allí.
A través de las redes sociales, decenas de usuarios y seguidores de la cantante colombiana le han solicitado ser coherente con sus ideales y renunciar a su presentación musical en Qatar. Nico Isaza, influenciador y activista en temas políticos, por ejemplo, condenó que la barranquillera, y J Balvin, no tomaran las mismas acciones de la creadora de ‘New Rules’. “Mientras Dua Lipa anuncia que no viajará al mundial de Qatar por la violación de derechos humanos a mujeres, gays e inmigrantes obreros, J Balvin y Shakira venden sus principios para presentarse en la inauguración”, sentenció él.
“Shakira y J Balvin van a cantar en el mundial de Qatar porque crecieron en un país donde no se respetan los derechos humanos. Para ellos la discriminación de las personas LGBTIQ+ es algo normal. Para Dua Lipa no. Su rechazo a la violencia es algo de admirar”, redactó otro tuitero.
Con esta invitación, Shakira se convertiría en la artista que, por primera vez en la historia, ha cantado en cuatro mundiales de fútbol. No por nada, a la colombiana se le conoce como la ‘reina de los mundiales’. La intérprete de ‘Monotonía’ estuvo en el mundial de Alemania, en el 2006; en el de Sudáfrica, en el 2010; en el de Brasil, del 2014; y ahora, hasta nuevo aviso, en el de Qatar, 2022.
“Entonces, Shakira va a cantar en el Mundial del país donde: La violencia de género no está tipificada en el código penal; si una mujer soltera queda embarazada va a la cárcel; las mujeres necesitan de los hombres permisos y tutelas en varias etapas de su vida. Revisen sus ídolos”, escribió otra ciudadana a través de Twitter.
De acuerdo con Amnistía Internacional, Qatar es uno de los 70 países del mundo en dónde están criminalizadas las relaciones amorosas y sexuales entre personas del mismo sexo. En aquel territorio, esto se considera un delito que puede llegar a otorgar penas de hasta siete años de prisión. Esa misma entidad señala que las mujeres también son una población víctima de diferentes abusos y situaciones violentas. Allí, el Islam es la religión oficial. Bajo sus leyes, las mujeres se encuentran en un nivel inferior al de los hombres, tan así, que deben pedir permiso para trabajar, estudiar o casarse. Están bajo el mando, siempre, de una figura masculina.
Además de estas dos poblaciones fuertemente afectadas por este régimen, llama la atención el contexto de las personas migrantes que trabajan allí. Amnistía Internacional, de hecho, le solicitó a la FIFA destinar una cifra cercana a los US$ 440 millones para compensar a los trabajadores migrantes. Ellos son sometidos, de acuerdo con las denuncias, a situaciones denigrantes, a explotación laboral y a condiciones que están lejos de ser dignas. Desde el 2010, resalta el periódico británico The Guardian, hasta la fecha, han fallecido unas 6.500 personas.
Nasser al Khatel, jefe ejecutivo del comité que organiza el Mundial en Qatar, destacó, en una entrevista con el portal internacional de noticias CNN que el número de víctimas mortales en los estadios de la Copa del Mundo, que están relacionadas con el trabajo, son tres, no más de eso.
“En Qatar, las mujeres, diversidades y personas migrantes tienen un margen muy limitado para defenderse y actuar por sus derechos. Cuando lo hacen, en las calles o en las redes, enfrentan intimidaciones y agresiones por parte de la sociedad o son sometidas a prisión y castigo por parte de las autoridades. Por eso, en Amnistía Internacional miramos donde hay que mirar para garantizar los derechos humanos de todas las personas”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
“El uso abusivo de la fuerza, la tortura, e incluso las desapariciones y asesinatos, son un problema estructural en Argentina. El Estado es responsable de garantizar el control, monitoreo, la capacitación y la rendición de cuentas por parte de las fuerzas de seguridad”, añadió la funcionaria.
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