¿Hasta cuándo? Frente a sus familias, asesinaron a dos líderes sociales indígenas en zona rural de Quibdó (Chocó)

Con este doble homicidio, en lo corrido de este mes, se llega cinco crímenes en contra de estas personas que representan a sus comunidades o trabajan por la defensa de los derechos humanos

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Mayo fue el mes con más desplazados, pues 11.400 personas tuvieron que abandonar su hogar, principalmente en el departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador). Fotografía de archivo. EFE/Ernesto Guzmán Jr.
Mayo fue el mes con más desplazados, pues 11.400 personas tuvieron que abandonar su hogar, principalmente en el departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador). Fotografía de archivo. EFE/Ernesto Guzmán Jr.

Nuevamente la macabra lista de líderes sociales asesinados en Colombia se sigue engrosando con el homicidio de dos indígenas en zona rural de Quibdó (Chocó), con los que se llegaría a cinco víctimas fatales en lo que va corrido de noviembre, pese a que el gobierno del presidente, Gustavo Petro, abrió la puerta para que los grupos armados ilegales se sumen a su iniciativa de paz total, pero con estas acciones siguen sin dar muestras de querer parar los actos de violencia en el territorio nacional.

Según informaron en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), las dos nuevas víctimas fueron identificadas como Francisco Sarco Pipicay, de 29 años, y Carlitos Urágama Cano, de 23 años. Ambos eran integrantes de la Asociación de Víctimas Indígenas del Chocó y de la Guardia Indígena de la comunidad Emberá Playa Bonita.

La ONG informó que los dos líderes de las comunidades ancestrales fueron ultimados por hombres armados quienes irrumpieron en la vivienda familiar en la que se encontraban durante la noche del pasado viernes 11 de noviembre.

En el periódico regional Chocó 7 Días detallaron que el crimen ocurrió en las inmediaciones del balneario turístico de Chaparraidó donde residían los dos hombres. Indicaron que los asesinos los obligaron a tenderse en el piso de palma y les dispararon delante de sus familias. Reseñaron también que otro indígena resultó gravemente herido, tras recibir cinco balazos, y atribuyeron el crimen al Clan del Golfo.

Además, en ese medio chocoano consultaron con la Asociación Orewa, un proceso de unidad organizativa de los pueblos Embera Dóbida, Katío, Chamí y Tule. Allí les señalaron que estas dos personas eran víctimas de desplazamiento forzado desde sus territorios de origen.

La Defensoría del Pueblo señaló que en esa zona del Pacífico colombiano que desde el 2019 venían advirtiendo de la grave situación de violencia que padece la población.

“Rechazamos el homicidio de 2 guardias indígenas en Ichó, #Quibdó, #Chocó. Instamos a que se adelanten acciones que garanticen derechos de la comunidad, cuyos riesgos fueron advertidos en la #AlertaTemprana 049-2019 e informe de seguimiento de octubre del 2021 (sic)”, publicaron en su cuenta oficial de Twitter.

También indicaron que están brindado apoyo a los allegados de las víctimas y de nuevo le hicieron un llamado a las organizaciones al margen de la ley para que cesen la violencia.

“Nuestra Regional #Chocó acompañó a los familiares y requirió a @AlcaldiaQuibdo la activación de la ruta para proteger y brindar atención humanitaria a los familiares. Reiteramos llamado a los grupos armados ilegales para que mantenga a la población al margen de sus acciones (sic)”, trinaron.

Informaron que están pendientes del estado de salud de la otra persona que resultó gravemente herida en medio del doble homicidio.

“También se brindó acompañamiento a los familiares de otro indígena gravemente herido en el ataque. Solicitamos a la EPS responsable de la atención del paciente garantizar la remisión inmediata a una institución de salud de mayor nivel de complejidad (sic)”, afirmaron.

La Fiscalía General de la Nación anunció que están trabajando junto con la Policía Nacional para establecer los móviles de este crimen.

Previo a este doble homicidio, se tenía el registro de otros tres líderes sociales asesinados durante el presente mes: Dositeo Ojeda Mena ultimado en Taminango (Nariño); Juvencio Cerquera a quien le quitaron la vida en Sotará (Cauca), y Edgar Ayala Pinto, ultimado en Cúcuta (Norte de Santander).

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