Las autoridades de la capital del país anunciaron la captura de un delincuente que comercializaba estupefacientes de una manera muy particular y poco común en el sur de Bogotá. Se trata de vendía droga con un drone.
De acuerdo con lo establecido por las autoridades de Bogotá, el señalado identificado como Javier Alexander Villa Jiménez, hacía uso de la herramienta tecnológica para comercializar droga y pasar desapercibido.
Según la información conocida, con la captura de Villa Jiménez se da un golpe al Grupo Delincuencial Común Organizado (Gdco) conocido como ‘Negro Alex’. Esta estructura criminal que opera en Bogotá está dedicada al tráfico de estupefacientes y otros delitos como el hurto. La actividad ilegal de la banda esaría enfocada principalmente en Ciudad Bolívar, al sur de la ciudad.
La información de la captura, revelada por la emisora Blu Radio, señala que la detención se dio el pasado viernes 11 de noviembre en horas de la tarde en la localidad mencionada anteriormente. Uniformados de la Policía Nacional que hacen parte del cuadrante de esa zona de la ciudad interceptaron al sujeto que comercializaba droga con un drone en la diagonal 65 D Sur con transversal 18 P Bis.
Al parecer, los policías se percataron de que el sujeto estaba usando el drone de una manera sospechosa. Al requerirlo para verificar la situación, los uniformados descubrieron que el ciudadano se ayudaba de la herramienta para comercializar droga.
Durante el procedimiento, que se llevó a cabo hacia la 1:30 p. m., las autoridades le hallaron al sujeto 200 papeletas de una sustancia psicoactiva que sería el conocido bazuco.
Secretario de Seguridad dice que Bogotá ya no enfrenta problemas de microtráfico, sino de narcotráfico
El pasado 19 de octubre, durante uno de los numerosos debates de control político a los que ha sido citado ante el Concejo de Bogotá, el secretario distrital de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, aseguró que el problema del tráfico de estupefacientes en la ciudad se ha transformado de microtráfico a narcotráfico.
Además, mencionó que las estrategias para enfrentarlo no deben dirigirse a los consumidores, sino a la cadena de transporte y a las finanzas de los grupos multicrimen.
En primer lugar, el funcionario aseguró que esta mutación ocurrió porque ahora existe consumo interno, situación que no estaba generalizada en el pasado.
“Aquí no estamos enfrentando un problema de microtráfico, apreciados concejales. Estamos enfrentando un problema de narcotráfico. Hace diez años en Colombia no se consideraba que éramos un país consumidor. Hoy, infortunadamente, lo somos”, dijo Fernández.
Además, el secretario anotó que los estupefacientes que se consumen en la ciudad no se producen en ella, sino que “viene del Catatumbo, del Guaviare, el bajo Cauca, de Nariño, a través de las distintas rutas que debemos proteger”.
Con respecto a la forma de abordar el problema del narcotráfico en Bogotá, Fernández aseguró que el final de la cadena de consumo no debe ser prioridad para las autoridades.
“Aquí tenemos suficientes experiencias para demostrar que la acción de la Policía tiene que estar más enfocada en los eslabones de más alto valor, en las finanzas, en los centros de acopio, en proteger a Bogotá de afuera hacia adentro para impedir que lleguen estas sustancias que dinamizan el delito y la violencia. Tenemos que impedir que lleguen a la ciudad, tenemos que perseguir es los altos valores, los eslabones de alto valor y no el jíbaro o el consumidor”, manifestó el funcionario.
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