El presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, señaló que poner como causa común la protección del Amazonas, es una excelente ocasión para que el presidente de Estados Unidos y el jefe del régimen en Venezuela establezcan un diálogo.

“Para salvar la selva amazónica tenemos que tener una contraparte, Estados Unidos y los gobiernos que tienen responsabilidad territorial sobre ella. Uno de ellos es Venezuela. Es una bonita oportunidad para que Estados Unidos y Venezuela hablen sobre algo positivo que es salvar la selva amazónica”, señaló el jefe de Estado durante su participación en la conferencia ‘Mundo en ebullición: una mirada desde Colombia’, que se llevó a cabo en la Escuela de Asuntos Internacionales de Ciencias Políticas de París (Francia).

Durante su intervención el mandatario reiteró su llamado para que mediante un pacto, la primera potencia mundial reduzca sus emisiones de carbono y de otros gases responsables del calentamiento global, al ser también esta nación donde más los producen. “Uno, que ellos emitan menos. Dos, salvar la selva”, solicitó.

En la ronda de preguntas de los alumnos volvió a surgir el tema del país hermano, donde están próximos a llevarse a cabo unos nuevos comicios electorales, donde Petro espera que su población pueda participar sin coacciones.

“En el 2024 van a haber elecciones en Venezuela, ¿quién va a ganar? Eso ya no (es de nuestro resorte). La gracia es que sea el pueblo venezolano el que se exprese libremente ¿Las negociaciones en México llevarán a eso? Mejor”, respondió.

Se debe recordar que el régimen de Maduro y la oposición exploran en México acercamientos con miras a que la mencionada contienda electoral se puedan llevar libremente, proceso que cuenta con el apoyo del presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de Noruega.

“Hay que dar garantías al que pierda. Hay que darle garantías, cualquiera que sea”, señaló sobre el tema el presidente Petro.

Durante la conferencia, el mandatario colombiano reiteró que mientras se mantenga el paradigma de la rentabilidad, será muy complicado hallar alternativas para reducir las emisiones responsables del calentamiento global.

“Si las tecnologías limpias (...) descarbonizadas no incrementan la rentabilidad (...) y la explotación, no se usan. Entonces se va viendo la reticencia a (implementarlas)”, señaló.

En ese sentido puso de ejemplo a la propia Europa Occidental, donde siguen dependiendo del gas porque es la opción más barata, lo que ha tenido como consecuencia los conflictos armados no solo en esa región, sino en el Oriente Medio.

“Al depender de él estallan las guerras por la economía fósil y la invasión a Ucrania es una más. Los que hoy hablan alrededor de este tema no lo hicieron durante la invasión de Irak, o en la de Siria y la de Libia que también eran (enfrentamientos por ese tema). Todo el siglo XXI ha estado plagado de guerras producidas por la economía fósil”, indicó.

Y vaticinó que, de continuar la dependencia a esos combustibles, la inmigración ilegal hacia Europa y Estados Unidos se disparará todavía más, lo que tendrá como consecuencia que surjan a su vez más gobiernos de corte xenofóbico.

“El mundo que vamos a vivir es uno lleno de tensiones políticas. En Europa millones de personas del África cada vez van a llegar más. Los mismo que de Sudamérica y de Centroamérica van ir hacia el norte (...) Y allá las ideas de autodefensa, de xenofobia también van a crecer al punto que estimularán a través del voto el que se pongan los muros, se disparen las ametralladoras y se construyan los campos de concentración”, aseguró.

Concluyó que las condiciones actuales provocarán una situación similar a la que se vivía en la década de 1930 cuando los regímenes totalitarios se tomaron Europa con el fascismo en Italia, el nazismo en Alemania y el franquismo en España, pero ahora a escala global, todo por la incapacidad política de lograr la transición a energías limpias en el mundo.

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