Reforma tributaria sigue sin conciliación debido a inconsistencias en el texto aprobado por el Senado

Los partidos Conservador y Liberal votarían en contra del proyecto de ley en la conciliación y con esto la iniciativa correría el riesgo de hundirse

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El proyecto de reforma tributaria de Gustavo Petro ya surtió los debates en plenarias de Senado y Cámara de Representantes. REUTERS/Luisa González
El proyecto de reforma tributaria de Gustavo Petro ya surtió los debates en plenarias de Senado y Cámara de Representantes. REUTERS/Luisa González

Pasó el miércoles y el proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro todavía no tuvo conciliación entre el Senado de la República y la Cámara de Representantes.

Todo indica que el texto que aprobó el Senado no coincide con lo que se publicó. Además, tiene varias fallas. También se conoció que habría serías diferencias en uno de los impuestos más polémicos del proyecto, relacionado con las iglesias y el culto.

De acuerdo con el representante a la Cámara Wadith Manzur, del Partido Conservador, para darle una solución a esto debe hacerse una fe de erratas y publicar de nuevo el texto que coincida con lo aprobado para que se pueda conciliar y luego sancionar como ley de la República por el presidente Gustavo Petro.

Si se superan estas dificultades, la conciliación se anunciará el martes de la próxima semana y tendría votación el miércoles entrante, pues ya no alcanzarían los tiempos para hacerlo esta semana.

De acuerdo con Caracol Radio, los partidos Conservador y Liberal votarían negativamente la ponencia de la reforma tributaria, lo que podría generar que se pueda hundir el proyecto de no lograrse los acuerdos necesarios.

Asuntos por resolver

Antes de la reunión de este miércoles, el senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, explicó ayer que aún seguían dos asuntos por resolver y por eso este miércoles se llevaría a cabo otra sesión.

Bolívar afirmó que en discusión sigue la reducción de la tasa de renta del 35 % al 30 % para empresas con ingresos inferiores a los 155.816.400 de pesos (4.100 unidades de valor tributario - UVT), así como el impuesto a los negocios de las iglesias ajenas al culto.

Pese a que la mayoría del texto está aprobado, aún hay diferencias en estos dos puntos y por eso los congresistas designados, entre ellos Clara López, Juan Diego Echavarria, Álvaro Monedero, Jorge Bastidas, Bolívar y Katherine Miranda, deben conciliar lo que crean que es mejor para este momento económico de Colombia.

Otros impuestos en revisión

Otros impuestos que están revisión son el de los hidrocarburos y el de las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.

Con respecto al primero, hay varios párrafos que se deben revisar, sobre todo el punto relacionado con las micro, pequeñas y medianas empresas (mypimes), pues se solicitó rebajar el impuesto de renta para estas, el cual no tiene el aval del Gobierno, pese a que se aprobó en la Cámara de Representantes. Así las cosas, este sería declarado inconstitucional.

Frente al segundo, la Cámara de Representantes propuso que se empiece a cobrar desde noviembre de 2023, pero el Senado aprobó que el cobro inicie en septiembre del 2023.

Herramienta clave

Previo al inicio de la conciliación, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dejó ver que esto es una necesidad para el Estado colombiano, ya que permitirá al recaudo de los recursos para los programas sociales, entre otros proyectos que están dentro del plan de gobierno:

“La reforma tributaria es una herramienta clave para conseguir más recursos para programas sociales. Trabajaremos en equipo con nuestros empresarios en pro de la paz, la igualdad y la justicia social. Finanzas sanas en una reforma responsable para el cambio”, subrayó el funcionario.

De hecho, la semana pasada, al finalizar el extenso debate en la Cámara de Representantes, dando fin así a la conversación en el Congreso, el jefe de la cartera económica agradeció a todos los corporados por aprobar lo que denominó como una ley histórica, la cual busca reducir una deuda social, qué ayuda a erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, una de las promesas fundamentales del presidente Petro.

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