Carolina Cruz recordó con nostalgia el proceso de recuperación de su hijo Salvador

La salud de Salvador, el segundo hijo de Carolina Cruz y Lincoln Palomeque, ha sido tema de conversación desde que el niño empezó a mostrar síntomas de que su salud tenía varios quebrantos, entre estos tortícolis gestacional, una enfermedad por la cual los músculos del cuello se contraen involuntariamente, causando que la cabeza del bebé se incline hacia un lado.

Además, el pequeño sufrió de pujo durante sus primeros meses de vida y, en la actualidad, enfrenta un trastorno llamado lengua retraída que, afortunadamente, no representa nada grave.

Ahora que el pequeño está mucho mejor y que cumplió un año de una cirugía que le practicaron a los tres meses, la presentadora de ‘Día a día’ recordó estos difíciles momentos con un nostálgico mensaje.

Posterormente, la vallecaucana de 43 años recordó que Salvador goza de un óptimo estado de salud y, de igual manera, compartió un video de las nebulizaciones que le practicaron después de aquella intervención quirúrgica.

Así entonces, la también modelo y empresaria combate una lucha a diario para poder tener una vida tranquila con sus hijos sanos y salvos.

Además, es consciente de que no es la única que está pasando por el reto de tener que estar más pendiente de su hijo por ese ‘’pequeño detalle clínico’' y por eso sigue trabajando en su fundación ‘Salvador de Sueños’, con la cual apoya a varias madres con escasos recursos económicos para llevar a cabo el cuidado y tratamientos de bebés que nacen con la misma o similares condiciones a la de su niño.

No obstante, en días recientes mencionó que la reforma tributaria afectaría este proyecto porque, según ella, un apartado de la propuesta disminuye el porcentaje de lo que las empresas privadas pueden donar a estas organizaciones.

Según un informe de la Organización Intermountain Health Care, la condición se llama “Trastorno de protrusión lingual” y esto se presenta cuando ‘’la lengua empuja contra los dientes, o entre ellos, mientras el niño está en reposo, tragando o hablando’'.

El paso a seguir para controlar el trastorno es que el niño debe iniciar un tratamiento en el que no se le permite usar chupo, tampoco puede chuparse el dedo, se deben incluir masajes en el cuello y otros elementos terapéuticos como el que la especialista muestra durante el video. El objetivo es que la condición tienda a desaparecer.

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