Para este 9 de noviembre estaba prevista la conciliación de la Reforma Tributaria, en una plenaria conjunta entre Senado y Cámara. Sin embargo, según se conoció, tuvo que ser aplazada debido a que se revisará minuciosamente los textos aprobados para que ambos sean fidedignos y de tal manera evitar errores.
Solamente hasta el martes en horas de la noche se radicaron las dos ponencias definitivas y por ese motivo la conciliación no se alcanzó a discutir durante el miércoles. Álvaro Monedero, representante por el Partido Liberal, le dijo al noticiero RTVC que uno de los puntos de más difícil discusión es sobre el impuesto a las iglesias, que no pasó en el Senado, pero que fue aprobado por la Cámara “con una modificación que deja tranquilo al sector religioso”.
También se debe discutir, en conjunto con el Ministerio de Hacienda, la fecha definitiva en la que entrará en rigor el impuesto a las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados. Según le comentó la senadora Clara López al medio mencionado, sobre el medio día del 12 de noviembre se adelantará una reunión en el Ministerio para terminar la conciliación.
Otro de los impuestos que están revisión es respecto al relacionado las micro, pequeñas y medianas empresas (Mypimes), pues se solicitó rebajar el impuesto de renta para estas, el cual no tiene el aval del Gobierno, pese a que se aprobó en la Cámara de Representantes. Así las cosas, este sería declarado inconstitucional.
Herramienta clave
Previo al inicio de la conciliación, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dejó ver que esto es una necesidad para el Estado colombiano, ya que permitirá el recaudo de los recursos para los programas sociales, entre otros proyectos que están dentro del plan de gobierno:
“La reforma tributaria es una herramienta clave para conseguir más recursos para programas sociales. Trabajaremos en equipo con nuestros empresarios en pro de la paz, la igualdad y la justicia social. Finanzas sanas en una reforma responsable para el cambio”, subrayó el funcionario.
De hecho, la semana pasada, al finalizar el extenso debate en la Cámara de Representantes, dando fin así a la conversación en el Congreso, el jefe de la cartera económica agradeció a todos los corporados por aprobar lo que denominó como una ley histórica, la cual busca reducir una deuda social, que ayuda a erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad; agregando que esta era una de las promesas fundamentales del presidente Gustavo Petro.
A pesar de que al Gobierno le tocó bajarse en 5 billones de pesos las pretensiones a recaudar, los pilares fundamentales como los gravámenes al sector de hidrocarburos, impuestos saludables, entre muchas otras normativas, quedarán definitivamente en el nuevo sistema de recaudo, por lo que para el ministro ha sido una gran labor cumplida.
Además, destacó el trabajo que hizo en la socialización de la reforma y en los diálogos que se hicieron con los diversos sectores de la economía para llegar a un punto favorable; así como, lógicamente, resolver inquietudes de varios interlocutores, que según él le costaron más de 400 horas.
“Reforma tributaria: la más liberal de la historia. Dediqué más de 400 horas a atender inquietudes y resolver dudas de múltiples interlocutores. Incorporamos las mejores ideas del sector empresarial para lograr una iniciativa con el mayor consenso posible finanzas sanas”, puntualizó Ocampo.
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