A través de diálogos vinculantes regionales, el Ministerio de Minas y Energía buscará construir durante los próximos seis meses la política de transición energética, uno de los puntos del programa de gobierno del presidente Gustavo Petro más discutidos y a la que, varios críticos, le atribuyen parte del alza del dólar.
Desde Egipto, en la participación de la COP27, la ministra Irene Vélez presentó el proceso de “diálogo nacional por la Hoja de Ruta para la Transición Energética Justa en Colombia” con el que buscarán la participación de distintos sectores y comunidades para definir cómo hacer que el país avance de los combustibles fósiles hacia una economía productiva que tenga como pilar las energías renovables.
“Este es un proceso de seis meses, en donde vamos a tener varios hitos de participación social sobre Transición Energética Justa. Los principales serán seis talleres, que realizaremos con diferentes actores: sindicatos, universidades, centros de investigación, comunidades, empresas y también con el sector privado nacional e internacional”, explicó Vélez.
La funcionaria señaló que la Hoja de Ruta será la política pública en la finalmente se establezcan los tiempos, recursos y metas de la transición energética, que es uno de los interrogantes que han rodeado al programa de gobierno, principalmente en cuanto al futuro de la explotación de petróleo y carbón en el país.
La ministra señaló que han sostenido diálogos con países europeos que han avanzado en programas de transición energética, que están interesados en ayudar en la construcción de la hoja de ruta en Colombia. “Hemos estado trabajando con los países que han hecho ya un proceso de generación de energía eólica costa afuera Dinamarca, Noruega, Inglaterra y empresas privadas que han impulsado el desarrollo de estas tecnologías”, además de Alemania, dijo Vélez.
“Eso también nos da una confianza en que este es un proceso que tiene un respaldo internacional que nos va a permitir hacerlo de una manera acelerada como nos interesa”, puntualizó la ministra de Energía.
Javier Campillo, director del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas (IPSE), explicó que con la participación se busca conocer las soluciones energéticas que necesita cada población de acuerdo a sus particularidades.
“Estamos haciendo un trabajo muy fuerte para minimizar el uso de diésel utilizando soluciones regionales, donde fotovoltaica no es la mejor en Pacífico, es la mejor en Guajira, pero no en Pacífico. No estamos llegando con una solución tecnológica, estamos invirtiendo la ecuación acercándonos y diseñando los proyectos a partir de las necesidades y capacidades”, explicó Campillo, quien señaló que la invitación es a construir diseñar la mejor propuesta.
Con la hoja de ruta también se definirán los lineamientos de género y étnico-territoriales, “porque es muy importante reconocer que la Hoja de Ruta para la Transición Energética Justa en Colombia debe tener un enfoque diferencial”, indicó la ministra Vélez. El resultado será “una visión sobre el marco regulatorio y los habilitadores que se necesitan precisamente para lograr la Transición Energética Justa en nuestro país”.
Según el documento publicado por el Ministerio de Minas y Energía para este proyecto, la transición energética debe plantearse de manera gradual “mediante la sustitución gradual de las fuentes de energía fósil por fuentes de energía renovable, garantizando la soberanía y la confiabilidad energética y la estabilidad económica del país”, pero con base a la mitigación de los efectos de la crisis climática.
Junto con la definición de la hoja de ruta, se iniciarán proyectos de referencia en La Guajira con energía eólica en copropiedad con los indígenas wayuu; en el mismo sentido proyectos de energía renovable en el Pacífico con las comunidades locales y en el Cesar el aprovechamiento de los desechos de orgánicos para la producción de biogás en los sistemas silvopastoriles y de ganadería.
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