Pide eutanasia mujer en Medellín con enfermedad dolorosa y sin diagnosticar

Pese a contar con varios intereses y aficiones, la vida de Luisa Fernanda García dejó de tener sentido por sus constantes dolencias y pide ayuda para descansar

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Luisa Fernanda García lleva siete
Luisa Fernanda García lleva siete años postrada en una cama.

La mujer Luisa Fernanda García, de 31 años, lleva siete postrada en una cama sin poder sentarse. Durante tres de esos años, esta habitante de Medellín no ha podido ver la luz del sol. Los dolores crónicos que padece han impedido que lleve una vida normal, por lo que pide ayuda para descansar.

Hace unos meses, la mujer le contó al bloguero independiente Carlos Wilson Zapata que ha sufrido de varias dolencias desde pequeña y los médicos nunca le dieron explicaciones para ellas. No obstante, desde hace siete años, estos malestares han empeorado al punto de postrarla en una cama y limitar su movilidad.

En la casa de Luisa Fernanda García hay varios dibujos y pinturas que ha hecho, incluso, durante sus años de postración. Desde siempre le interesaron las lenguas y el arte. Dice que se inclina más hacia la cultura del Medio Oriente: su cuarto está decorado con camellos, esfinges y réplicas de pinturas de estilo egipcio. Además, cuando podía caminar, practicaba la danza árabe.

Si antes bailaba, ahora difícilmente soporta su cama. Según lo que ha descrito de sus molestias, cuando trata de incorporarse, Luisa Fernanda García siente como si estuviera corriéndole ácido por las venas. Aunque tiene brazos y piernas, sentarse o ponerse de pie le resulta insoportable. Las crisis la hacen llorar y la mantienen a la merced del cuidado de sus padres, quienes ya tienen una edad avanzada, cuentan con pocos recursos y viven en un rancho prestado por una prima.

Según esta joven mujer, el sistema de salud colombiano no ha hecho lo suficiente para encontrar el origen de sus molestias. Ella dice que la han acusado de fingir sus dolores y la dan de alta sin buscar más allá. Al bloguero Zapata le aseguró que su afiliación al régimen subsidiado de salud explicaría la desidia de los médicos, ya que tiene la teoría de que harían más por ella si hubiera más recursos de por medio.

Por ese motivo, considera que su única solución es acudir a la eutanasia para acabar con su sufrimiento. “Simplemente yo no soporto vivir, no por depresión o porque me sienta triste, desesperanzada, sino que los mismos síntomas ni siquiera me permiten soportar la cama. No soporto ni estar sentada, ni acostada, ni parada”, le dijo García a la emisora Blu Radio.

Como si fuera poco, Martha Calle Correa, la madre de Luisa, está perdiendo su capacidad de cuidarla porque ella misma está enfrentando otra enfermedad: cáncer de seno.

“De verdad que ya nos quedamos sin recursos para saber a quién acudir. Somos de escasos recursos, yo padezco cáncer de mama, pero cada día lucho para buscarle soluciones a mi hija, por ella peleo educadamente”, sostuvo Martha ante la revista Semana.

Aunque desistirían de la idea de la eutanasia si pudieran calmar los dolores, a estas alturas lo ven poco probable. “Como padres somos muy realistas, yo de verla sufriendo todos los días y sin encontrar una solución, yo firmaría una eutanasia para ella, porque la verdad como me dice ella, nos quedamos sin recursos. Como es una enfermedad de dolores y ardores, entonces me dice que no se puede quedar toda la vida así. Estamos haciendo todo lo posible para tener ayuda científica”, puntualizó la madre.

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