La Fiscalía de la Nación junto con la Policía Fiscal y Aduanera, lograron identificar mediante labores de inteligencia un gran cargamento de zapatos que pretendían ser comercializados en Colombia, pasando por encima de los controles de las auutoridades.
El ente acusador presentó a los presuntos responsables de dirigir el cargue y descargue de la mercancía que llegaba por los diferentes puertos a Daniela Steffany Flórez Rubio y Kevin David Grijalba Morales. Además, estos sujetos estarían involucrados en el traslado de la mercancía a las ciudades para venderlos a los comrciantes de calzado.
A finales del mes de octubre se realizaron varias diligencias de registro y allanamiento en cerca de siete locales y bodegas en el centro de Bogotá. Durante los procedimientos fueron incautados 5.4421 pares de tenis de reconocidas marcas deportivas, con un valor aproximado a los $1.355 millones.
A través de un comunicado, la Fiscalía informó que, “por estos hechos, un fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Fiscales imputó a Flórez Rubio y a Grijalba Morales los delitos de concierto para delinquir con fines de contrabando, usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales, enriquecimiento ilícito de particulares y favorecimiento al contrabando, por una cuantía superior a 4.000 millones de pesos”.
De esta manera, cayó la red dedicada a ingresar cargamentos de calzado de contrabando a Colombia. Con respecto a los señalados, se encuentran hoy en casa por cárcel a diposición de un juez y los prodcutos estáb bajo custodia de las autoridades.
Detuvieron lujosa camioneta con cocaína hasta en el techo en la entrada a Bogotá
Las autoridades nacionales asestaron nuevamente un golpe contra el transporte y distribución de narcóticos, se trata de un vehículo que incautaron en la entrada de Bogotá con más de 60 kilogramos de cocaína ocultos en compartimentos secretos dentro de la estructura del automóvil.
Se trata de una camioneta modelo 2011 y marca Great Wall, que fue detenida en el municipio de Fusagasugá debido a una denuncia realizada previamente en la línea de 167, allí indicaron que presuntamente el lujoso vehículo que se transportaba con pasajeros para ingresar al sur de la ciudad tenía una cantidad considerable de drogas para ser distribuidas.
Los integrantes de la Fuerza Pública que atendieron el llamado señalaron que lograron encontrar el cargamento de narcóticos tras encontrar un interruptor que abría una compuerta escondida en el techo del automóvil donde se transportaban los 62 kilogramos de cocaína empacados en ladrillos sellados.
“El techo del carro había sido modificado desde la tapicería interior, allí habían adecuado una ‘caleta’ a la que se accedía solo con el motor de arranque encendido, al desplazar la palanca un seguro liberaba el capó o techo del carro, esto permitió a las autoridades ver unos paquetes rectangulares al interior, para extraerlos se forzó el sistema con unas palancas para levantar el techo”, indicó la Policía Nacional en un comunicado emitido.
Los integrantes del cuerpo policial indicaron que fueron aproximadamente tres horas las que tuvieron que destinar para poder hallar el complejo sistema en el que estaba ‘encaletada’ la carga de cocaína con destino a Bogotá.
El vehículo que fue interceptado en uno de los municipios turísticos de Cundinamarca y que tenía destino a Bogotá ha despertado muchas dudas, pero una de la más frecuentes es a quién le pertenece el automóvil usado para transportar cocaína.
“Se trata de un exmilitar (cabo primero) que estuvo adscrito al batallón mecanizado Cabal de Caballería en Ipiales”, señaló una fuente enterada del tema al medio de comunicación El Tiempo.
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