Estado colombiano acepta su responsabilidad por la desaparición del soldado Oscar Tabares ocurrida en 1997

Tras un largo proceso, la Corte Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó al Ejército de no reconocer la detención del soldado y su omisión de develar su paradero

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Audiencia pública de la Corte
Audiencia pública de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de la desaparición del soldado Óscar Tabares. Foto tomada de @CorteIDH

La directora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, en representación de Colombia reconoció las responsabilidades del Estado colombiano en la desaparición forzada del soldado Óscar Iván Tabares, sucedida ocurrida hace 25 años.

Los hechos en cuestión se remontan al 28 de diciembre de 1997, momento para el que el soldado profesional hacía parte de la Compañía Tigre del Batallón de Contraguerrillas No. 20, unidad que operaba en el departamento del Meta. En ese día se presume que sucedió la desaparición del joven militar. Esta hipótesis, argumentada por la defensa, aún está por confirmar y esclarecer de parte del Ejército Nacional, sin embargo, la falta de investigación y el esclarecimiento de las circunstancias condujeron a la defensa a argumentar la desaparición que habría sido ordenada, presuntamente, por los superiores del soldado.

Desde ese momento, la familia de Óscar Tabares emprendió una lucha en los estrados judiciales para lograr establecer el paradero de su hijo, no obstante, el proceso no ha tenido mayor avance a lo largo de los años, razón por la que, a través de la Comisión Colombiana de Juristas, la madre del militar desaparecido, María Helena Toro, logró llevar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Finalmente, la instancia internacional halló la contradicción en las versiones tomadas en los militares involucrados en el caso y la sujeción que tienen estas personas a una cadena de mando superior. De igual forma, la CIDH estableció que el Ejército de Colombia ha negado la detención del soldado profesional.

“Desde el momento de la desaparición del señor Tabares, el Ejército colombiano se ha negado a reconocer su detención y revelar su verdadera suerte y paradero. Se señala que el Ejército Nacional no solo no inició la búsqueda de Oscar Tabares luego de su alegada huida, sino que no alertó a sus familiares de su desaparición ni les prestó ayuda en su búsqueda”, señaló la CIDH.

Ante la exposición de los hallazgos de la Comisión de la CIDH que revisó el caso y citada por los jueces que integraron la audiencia pública, Martha Lucía Zamora, tomó la palabra para reconocer la responsabilidad del Estado colombiano en la desaparición del soldado profesional, Óscar Iván Tabares.

El Estado de Colombia reconoce que es responsable internacionalmente por la desaparición forzada del soldado profesional, Óscar Iván Tabares Toro, ocurrida el 28 de diciembre de 1997 mientras se encontraba acampando con la compañía Tigre del Batallón Contraguerrillas No. 20 del Ejército Nacional, cerca del municipio San Juanito (Meta)”, declaró Martha Lucía Zamora, directora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado.

En este sentido, la representante de Colombia en el curso de esta audiencia aseguró que el compromiso del aparato estatal de Colombia estará encaminado a dilucidar este caso y a reparar a la familia del soldado dado por desaparecido.

“El Estado reconoce que este hecho se configuró por la participación directa de agentes estatales, entendemos que el soldado Tabares Toro se encontraba en una situación especial con el Ejército Nacional, en el cual, el Estado asume una posición de garante, esto se traduce en que las autoridades debían proveer “una explicación satisfactoria y convincente” sobre lo ocurrido”, añadió Martha Lucía Zamora.

Por su parte, la defensa de las víctimas pidió a la CIDH que se pronuncie sobre el encubrimiento que habría ocurrido entorno a esta desaparición al interior del Ejército. Al igual que insistió en el reconocimiento público por parte del Estado colombiano, por lo que solicitó la entrega de becas en beneficio de la familia que se ha visto afectada.

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