A las 7:50 de la mañana del miércoles 9 de noviembre despegó desde Bogotá el primer vuelo comercial con destino a Caracas, a bordo del cual iba el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, acompañado por un grupo de funcionarios nacionales.
Sobre las 11 de la mañana, el ministro confirmó la llegada del vuelo a territorio venezolano, donde fue recibido por su homólogo, Ramón Velásquez, y el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.
Este mismo miércoles, el diplomático colombiano le concedió una entrevista al medio Efecto Cocuyo en el que habló de varios temas relacionados con el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre los países vecinos.
En la charla con el medio de comunicación, el embajador en Caracas afirmó que los acercamientos entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro van más allá de la relaciones bilaterales o de compartir ideologías políticas. Al contrario, Benedetti aseguró que cuando el mandatario colombiano visitó Miraflores fue “algo berraco a lo que tal vez la opinión pública no le ha dado la justa dimensión que merece”.
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Uno de los temas a los que se refirió Benedetti en su entrevista con Luz Mely Reyes fue el de los derechos humanos. El excongresista insinuó que en la región se cree que los derechos humanos son civiles o políticos, “cuando más bien, esto tiene que ver con la economía, lo social y cultural”.
“No quiero defender a Maduro, pero en mi país Colombia hay más violaciones de derechos humanos que en Venezuela”, fue parte de lo que dijo Benedetti en la entrevista transmitida por las redes sociales de Efecto Cocuyo.
En el informe de 2021 de Transparencia Internacional se observa que en Venezuela “la corrupción generalizada ha dado lugar a graves violaciones de los derechos sociales, incluido el acceso a la educación, la atención sanitaria y la alimentación”.
Hoy por hoy en Venezuela, señala el informe de Transparencia Internacional, “el sistema judicial se ha convertido en un instrumento de represión contra disidentes y críticos. El bloqueo del acceso a la información pública, la falta de rendición de cuentas de los órganos del Estado y la ausencia de un sistema de justicia independiente crean un entorno en el que las violaciones de derechos humanos quedan sin ser vistas ni sancionadas”.
“Lo que a mí no me gusta de mi país es que esa facción política (la oposición) ve cosas malas de aquí (de Venezuela), pero de allá no (de Colombia)”, añadió Armando Benedetti en su entrevista de este miércoles.
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Por su parte la ONU, en su más reciente informe, documentó cómo actores estatales y no estatales han cometido violaciones de derechos humanos contra la población local, en el marco de la lucha por el control de las zonas mineras.
En Colombia, el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) reveló que en lo que va corrido de 2022, se han registrado alrededor de 1.000 violaciones en contra de los derechos humanos en el país.
“En el primer semestre de 2022, el Banco de Datos del CINEP registró 983 victimizaciones, todas vulneraciones a los DDHH; infracciones al DIHC y Violencia Político-Social”, se lee en las redes sociales de aquella entidad.
Seguido a estos datos, se supo que los departamentos más afectados por violaciones a Derechos Humanos han sido Cauca con 85 casos, Santander con 67, Valle del Cauca con 44, Putumayo con 34, Bogotá con 30; y Huila, con 28 registros.
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