El Laboratorio de Economía de la Educación, de la Universidad Javeriana, presentó su más reciente informe sobre embarazo infantil y adolescente en Colombia, soportándose en las proyecciones de población, presentadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, y que entre otras cosas, presenta los alarmantes números de maternidad en menores. Además de resaltar los inconvenientes que esto genera, que ya se ha reseñado en varios textos académicos, resaltan el hecho que trunca los procesos y etapas educativos, entre otros relacionados con dichas etapas etarias. Adicionalmente, remarcan el hecho que tener relaciones sexuales con menores son un delito, y varios de estos eventos son producidos por abusos y violaciones.
“En Colombia, para 2022, habitan 8.031.745 niños, niñas y adolescentes entre los 10 a 19 años, de quienes el 49,1% son mujeres (DANE-Proyecciones de población, 2022). En 2021, de los 612.228 nacimientos registrados en el país, el 18,2% fueron producto de embarazos de niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años1 (DANE-EEV, 2022)”, detalla el informe.
Además del hecho en sí que representa un embarazo en edades tempranas, el estudio habla sobre los procesos, tanto físicos como sociales, que se ven interrumpidos, o en muchos casos, terminados prematuramente, por las gestaciones, como los estudios escolares, o incluso el inicio de si ingreso al mercado laboral, ambas situaciones relacionadas, por la suspensión en el proceso académico, que lógicamente tiene un fuerte impacto en la economía nacional. De hecho, esto es uno de los principales factores de la deserción escolar.
Precisamente una de las alertas viene precedida de las implicaciones legales que tienen estos casos:
“De acuerdo con la legislación colombiana, las relaciones sexuales en niñas menores de 14 años son considerados un delito, producto de violencia o abusos sexual toda vez que, por su estado de inmadurez, las menores no están capacitadas para autodeterminarse sexualmente, vulnerando su formación e integridad sexual (Sentencia C 876 del 2011 de la Corte Constitucional de Colombia)”, detalla el laboratorio.
Precisamente en el informe hablan sobre la implicación de un nacimiento en estas edades tempranas, un posible abuso:
“En ese sentido, 2021 supone un cambio en la tendencia que se venía registrando desde 2015, y debe alertar a las autoridades, teniendo en cuenta que estos nacimientos presuponen un delito sexual pues la capacidad de comprensión y valoración del acto sexual por parte de los menores no es adecuada para su edad, además deja efectos negativos en su vida, su salud y su integridad a corto y largo plazo”.
Así las cosas, en el último periodo estudiado, según las cifras aportadas por el DANE, en Colombia se presentaron 111.548 nacimientos en niñas y adolescentes, entre los 10 y 19 años, del total, 4.732 se registraron en mujeres entre los 10 y 14 años, que representa un aumento del 10 %, respecto al ciclo anterior, que correspondía al 2020.
Aunque las cifras son menores a las compiladas en el 2015, cuando llegaron a ser 6.045 nacimientos, desde que empezó la pandemia derivada por el COVID - 19, nuevamente la tendencia empezó a subir.
“Este aumento debe llamar la atención de las autoridades públicas para incrementar los esfuerzos encaminados a prevenir el embarazo en niñas y adolescentes, y especialmente para construir y evaluar una política pública que proteja a las niñas de la violencia sexual”.
Las zonas donde se debe prestar una mayor atención son en la ruralidad, pues en las ciudades los natalicios han disminuido, un 6,5 %, pero, en el campo, se ha incrementado en un 11,9 %, principalmente en las niñas entre 10 y 14 años.
Los departamentos donde más de estos casos se registran es en Antioquia, con 284, superando considerablemente a Bolívar, que marca 199, Córdoba 138 y el Valle del Cauca con 136. Guaviare, Vaupés y el archipiélago de San Andrés, son los territorios, que aunque no superan la decena de nacimientos, siguen presentando números.
Adicionalmente, se conoce que los padres de estos nacimientos son hombres entre los 20 y 23 años, aunque algunos casos registran a hombres de 30 y más años:
“Del total de nacimientos en madres de 10 a 14 años, el 6,9% fue producto de una relación con un hombre de más de 30 años (DANE, 2022). Igualmente, en el 11,8 % de los nacimientos de madres de 15 a 19 años, el padre tenía más de 30 años. Este tipo de relaciones se presupone que derivan de violencia y abuso sexual. En ese sentido, además de interrumpir sus estudios escolares, las secuelas psicológicas producidas por un embarazo producto de violencia sexual perduran toda la vida y pueden impactar la vida afectiva de la menor”.
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