Muerte del abusador de Hillary Castro en TransMilenio: estas son las tres hipótesis que consideran las autoridades

El caso de Hillary Castro marco un precedente importante en la capital colombiana. Tras la denuncia que hizo la joven en redes sociales sobre un abuso del que fue víctima en la estación de TransMilenio y la negligencia de las autoridades para tramitar el proceso, se generaron un montón de eventos que terminaron con la detención del presunto abusador, Juan Pablo González.

Sin embargo, la historia, que parecía tomar un curso positivo y marcar un hito en este tipo de casos, se vio manchada con la muerte del agresor al interior de la URI de Puente Aranda el fin de semana. De acuerdo con las versiones preliminares hacia las 4:40 p.m. el acusado fue encontrado muerto.

Los extraños hechos comenzaron a ser investigados por la Fiscalía General de la Nación, que al comienzo no dio muchos detalles de los hechos; pero pasado unos días se han comenzado a crear algunas teorías para darle explicación.

De acuerdo con Blu Radio, las versiones extraoficiales son tres, eso teniendo en cuenta los golpes que tenía el agresor en su cuerpo al ser hallado. Por un lado, y la que ha tenido mayor acogida por las autoridades, es un posible suicidio, tras la presión de lo que venía y al ser un sujeto con algunas antecedentes por el mismo crimen de abuso.

Sin embargo, recién se dieron los hechos, el secretario de Seguridad de Bogotá, Aníbal Fernández de Soto, en entrevista con la emisora colombiana dijo que la muerte González habría sido por muerte natural, al parecer el hombre habría convulsionado y sufrido un paro que finalmente acabo con su vida.

“Terrible, era acusado de acoso sexual a una menor de edad. Al finalizar la tarde fue encontrado sin vida en la URI de Puente Aranda. La información que tenemos, por el momento, es que tuvo algún tipo de convulsión, de paro. No se sabe todavía muy bien el motivo por el cual esto se genera. Perdió la vida. Hay una investigación que ya inició el CTI de la Fiscalía inmediatamente ocurren los hechos. Estamos esperando una necropsia para poder determinar con claridad el motivo de la muerte”, sostuvo el funcionario en su momento.

La última versión y por la que, incluso, se abrió una investigación por la muerte de González es por homicidio, ya que el cuerpo fue hallado con politraumatismos y las primeras impresiones podrían coincidir con que tras una golpiza murió.

El caso de Hilary Castro

El caso tuvo una respuesta rápida después de que la víctima, Hilary Castro, denunciara a través de sus redes sociales la violencia sexual que vivió en la estación La Castellana en la noche del 31 de octubre. Con la viralización de su experiencia, hubo varias manifestaciones mostrando su indignación ante la revictimización que la menor de edad también señaló.

“Iba en una ruta B12 y me bajé en estación de La Castellana. Vi que un señor se bajó en la misma estación y empezó a mirar para todos los lados; procede a sacar algo de la maleta”, relató la menor de edad. Ella empezó a caminar más rápido, pero no encontró ninguna autoridad que pudiera ayudarla. Hilary Castro le entregó todo lo que tenía después de que la amenazara con un cuchillo.

“Me llevó hasta detrás de la estación, procedió a bajarse los pantalones y me obligó” a hacerle actos sexuales.

La situación no pasó desapercibida por dos jóvenes que pasaban por la zona y que terminaron brindándole su apoyo. La víctima intentó denunciar lo sucedido, pero no recibió la atención en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la 38 y tampoco en la sede de Ricaurte. También llamó a la línea de TransMilenio, pero no estaba habilitada.

Si bien la Secretaría de la Mujer atendió a Castro, eso solo sucedió después de que ella denunciara su caso y se hiciera viral en redes sociales. Asimismo, la víctima se quejó en su cuenta de Instagram, pues la captura de su presunto abusador la conoció primero por los noticieros que por las mismas autoridades: “Las últimas personas en enterarse fuimos mi familia y yo”.

Ni la Policía Nacional o la Fiscalía se contactaron con la menor. “Cómo se nota que lo que quieren es un ‘boom’, una noticia, generar ese impacto de que sí están haciendo algo y limpiar el nombre de la Policía”, agregó.

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