Luego de siete meses, la Policía Nacional decidió retirar de su cargo a uno de sus integrantes luego de haber cometido un “error en el procedimiento” ocurrido en abril de este año, donde murió un joven y otra más resultó herida. Los hechos ocurrieron, durante un retén policial, en la vía Ubaté - Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca.
La víctima mortal fue identificada como Mario Estiven Mahecha, de 23 años, quien murió luego de que patrulleros de la policía abrieron fuego en su contra. El joven se movilizaba en una camioneta Toyota Prado, en ella iban tres personas más: una de ellas, novia del occiso, identificada como Manuela Zapata, resultó herida pero no murió.
En las últimas horas, uno de los patrulleros, Edwin Ricardo López, aceptó su responsabilidad en este trágico suceso, lo que llevó a las directivas de la Policía a destituirlo por disparar “a la ligera” contra la víctima.
“Las armas de fuego fueron accionadas a la ligera, sin la cautela debida, en contra del vehículo de placas BZQ169, de color gris”, informaron las autoridades.
En ese momento, el general Juan Libreros, director de Tránsito y Transporte de la Policía, aseguró durante una entrevista con la emisora BluRadio, que los hechos ocurrieron en medio de un procedimiento de la Policía del comando Sabana Norte. “La Fiscalía, con su cuerpo de investigación CTI, asumió la investigación en la jurisdicción penal”, mencionó en aquel entonces.
Cuando se viralizó el caso en abril pasado, las versiones apuntaban a que se había generado un intercambio de disparos entre los patrulleros y los ocupantes del vehículo. Sin embargo, esa versión habría quedado desmentida luego de la reciente acción de la institución contra uno de sus integrantes.
“Nunca mi hermano representó ningún peligro, al contrario, los que infringieron las normas y causaron tanto daño fueron estos tres uniformados”, cuestionó Edna Mahecha, hermana de la víctima mortal, en diálogo con Noticias Caracol. Además, espera que ahora las autoridades imputen cargos no solo contra el policía destituido, sino también hacia los otros dos presuntos responsables.
“Lo que ahora esperamos con esto es que los responsables paguen y estos tres agentes tengan penas ejemplares y máximas”, aseveró la afectada al informativo.
Por ahora, los hechos continúan siendo investigados por parte de la Fiscalía General de la Nación. Para ello, se ordenaron estudios de balística que servirán para determinar la presunta responsabilidad de los uniformados en la muerte de Estiven Mahecha, que se encontraba de vacaciones cuando encontró la muerte. De la víctima se sabe que, además, era operador logístico en los almacenes Olímpica, en cercanías a Bogotá.
Luego del suceso, se conoció que la Policía había apartado de sus cargos a los uniformados implicados, mientras se adelantaban las pesquisas. En las versiones, además, se aseguraba que los ocupantes de la citada camioneta iban en esta de embriaguez y los policías tuvieron que dispararles porque se habrían resistido al trámite policial. “El conductor del vehículo no estaba en estado de alicoramiento como lo quieren hacer creer. Las pruebas que le fueron practicadas salieron bien”, aseguró, en ese entonces, la familia de la víctima, según reseña el diario El Tiempo.
Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Saúl León, celebró el fallo que destituye al uniformado porque “es la Policía Nacional, mediante un fallo, acredita que Estiven y sus acompañantes no estaban armados y en ningún momento usaron la camioneta para agredir a los policiales”, señaló el litigante.
“La reacción de disparar en más de 12 oportunidades fue totalmente desproporcionada y, por lo tanto, el homicidio de este joven no puede quedar en la impunidad”, señaló León a Noticias Caracol.
Además, según el jurista, la Policía reconoció que el procedimiento en el que la víctima perdió la vida fue “un obrar no solamente irregular e ilegal, sino también delictivo”.
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