Este 7 de noviembre en la mañana, diferentes medios de comunicación colombianos dieron a conocer que, según fuentes del Gobierno nacional, en la mesa inicial con el ELN y los diálogos con otros grupos armados del país no habrá presencia de militares. La noticia se da tras declaraciones del ministro de Defensa, Iván Velásquez, donde aseguró que los uniformados deberían participar de estos procesos de consolidación de paz al ser un actor del conflicto.
“Los militares, por su propia condición, por su propia responsabilidad en contribuir a la solución del conflicto, generando seguridad y enfrentando a las organizaciones de esta naturaleza, creo que tienen un conocimiento importante, un conocimiento sobre el accionar de las organizaciones que eventualmente estarían en esas mesas de conversaciones, tienen conocimiento sobre cómo poder lograr que los acuerdos sean efectivos y duraderos”, aseguró el jefe de la cartera de Defensa en su momento.
Sin embargo, en ese mismo momento aclaró que el que tenía la solución y la última palabra de quienes deberían participar y de que forma era el presidente de la República, Gustavo Petro: “Será él el que diga cuáles podrían ser los integrantes de la fuerza pública en esas conversaciones, ya en el pasado hubo presencia también de militares en el proceso con las Farc, de manera que no es algo inusual o extraordinario”.
Pero la información señala que la decisión de no hacer partícipe a la milicia en una etapa inicial de los procesos es del mismo presidente; y que hasta el momento está decidiendo quienes serán los negociadores en la mesa del ELN, que según comentaron serán cinco personas. Además, se está definiendo si la mesa continuará en Cuba o sería trasladada a otro país, también fecha y hora del reinicio, pues, no se han podido poner de acuerdo las partes, aunque inicialmente se dijo que noviembre sería el mes en que todo iniciaría como parte de la política de Gobierno de paz total.
En cuanto a nombre de negociadores iniciales, se cree que los que liderarán el proceso serán: el comisionado de paz, Danilo Rueda, el senador del Pacto Histórico, Iván Cepeda, y el canciller de la República, Álvaro Leyva; pues estos fueron los que previamente viajaron a Cuba para hablar con los emisarios de la guerrilla, y que han estado al frente desde que se reactivó dicho proceso.
Por su parte, hace algunas semanas el ELN aseguró, mediante un comunicado, que celebra que las partes tengan la voluntad de negociar y lanzó una fuerte critica al anterior gobierno liderado por Iván Duque, donde dijeron que este uso el proceso y los desacuerdos que tuvieron para causar daño a Cuba, país que ha sido garante tanto en el proceso de las extintas FARC como del ELN.
“Las partes involucradas en este proceso tenemos el propósito común de lograr el restablecimiento oportuno de la mesa de diálogos con el ELN (...) Esta es una victoria de la razón y del derecho internacional frente al propósito de perfidia que en el Gobierno Duque buscó, no solo burlar las obligaciones contraídas con el ELN, y con la comunidad internacional, sino causar grave daño al pueblo y a la República de Cuba, por ser país sede de las conversaciones en su compromiso con la Paz de Colombia”, destaca en el comunicado que convoca a la rueda de prensa del grupo subversivo.
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