El artículo 45 de la reforma tributaria, que fue aprobada el pasado viernes 4 de noviembre, establece que los insectos serán sujetos del llamado impuesto saludable, que busca desestimular el consumo de algunos alimentos que puedan causar enfermedades no transmisibles como diabetes o hipertensión.
Por eso, la hormiga culona, una tradicional comida de Santander, pero cuya comercialización se ha extendido por todo el país, entraría en esta lista de productos y su valor aumentaría.
Según los comercializadores, actualmente una libra de hormiga recién salida del nido tiene un costo de 60 mil pesos, y cuando ya está tostada y lista para comer tiene un costo de 130 mil pesos. De todas formas, el precio puede variar según su producción y salida; su producción se da una vez al año, entre abril y mayo, y su cantidad no se puede medir porque depende del clima y otros factores.
El aumento del precio no agrada a los empresarios, que ya se empezaron a quejar. Han argumentado que se trata de un alimento primario y que no debió ser catalogado dentro del artículo 45 de la reforma tributaria.
Manuel Padilla, de Crick Food, una empresa que comercializa hormigas culonas a base de sabores, aseguró para el periódico El Tiempo que Colombia tiene el 31 % de las especies de insectos comestibles del planeta, basándose en artículos científicos que lo confirman.
“Nosotros somos un alimento primario. No hay un subproducto, nosotros comemos toda la hormiga, el embutido es algo de lo que queda de los animales, y eso tiene consecuencias de muchas cosas. Las hormigas es una fuente muy sana y nutritiva”, le dijo Padilla al medio mencionado.
Además, el empresario explicó para Noticias Caracol que: “Aparecimos en el artículo 45 dentro de los alimentos procesados y realmente eso es un alimento que se consume completo. Son ultraprocesados, por ejemplo, cuando se usan son partes que sobran de algunos animales como la res, en las aves y a partir de ahí se adicionan harinas y otros elementos propiedades realmente incluso no están siendo tan buenas porque por eso controlando mucho, mientras que las hormigas culonas lo que hacemos es todo el alimento porque es una proteína”.
Pero, el impuesto saludable no afectaría de la misma manera a los comercializadores de hormiga culona. Jhon Isaias Prieta, de Hormigas Culonas JP, una empresa que comercializa estos insectos en Bogotá, Bucaramanga y otras zonas del país, contó para El Tiempo que no se vería afectado porque vende el alimento al por mayor. No obstante, dijo que los afectados serán los exportadores por los costos de empaque e insumos.
Cristina Vanegas, de Caseteja, empresa que hace helados de hormigas, le dijo al medio mencionado que sus productos se verán seriamente afectados. Además, aseguró que el proceso de elaboración de los alimentos que comercializa es artesanal y manual, natural y sin conservantes, por lo que fue un error haber catalogado a las hormigas culonas dentro de la lista de alimentos ultraprocesados.
Hostias también se verán afectadas
Las hostias, producto que se usa durante la celebración de las eucaristías católicas, también aumentarán su valor final debido al impuesto saludable. Esto no es de agrado de quienes se dedican a comercializarlas. Gladys Huerta, propietaria de una tienda religiosa, le dijo a Noticias Caracol que “Terrible porque están atentando contra la iglesia a mi parecer, porque a las obleas no, pero a las hostias sí”.
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