En la mañana de este viernes 4 de noviembre, se llevó a cabo una reunión entre el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López, para discutir los pormenores de la construcción del Metro en la capital del país. En la misma, hablaron sobre la propuesta que ha sostenido el mandatario de que la primera línea de este sea subterránea.
En eses sentido, este viernes el embajador de China en Colombia, Lan Hu, también aseguró que, desde el consorcio que está cargo de la obra del Metro de Bogotá, se está estudiando la posibilidad de modificar algunos de los tramos o toda la Primera Línea para que sea subterráneo. Sin embargo, el funcionario chino también advirtió que, en caso de aprobar ese cambio en el Metro, se vienen dificultades jurídicas y financieras que retrasarían aún más la construcción.
Cabe recordar que esta misma semana, Gustavo Petro se reunió con varios representantes del consorcio Apca Transmimetro para discutir sobre esta propuesta que, según el mandatario, beneficiaría más a la ciudad que un Metro Elevado y la cual ha mantenido desde que fue alcalde de la capital.
El Metro de Bogotá ha sido un tema de discusión y polémica en varias de las administraciones que ha tenido la ciudad y, precisamente, ante los constantes cambios en estudios y propuestas -que constantemente pasan de elevado a subterráneo y viceversa- la construcción del mismo presenta varios años de retraso.
Recientemente, Petro insistió en que el consorcio encargado de la gran obra en toda Bogotá se diera la oportunidad de revisar los estudios del metro subterráneo, que se llevaron a cabo durante su administración. Específicamente, este viernes Gustavo Petro y Claudia López discutieron sobre el tramo que atraviesa la Avenida Caracas.
Tras salir de la reunión, la mandataria de los bogotanos señaló que las dos líneas del metro se realizarán y que vio en el Presidente un compromiso con la obra. “Vamos a sacar a delante la garantía de la Nación para la contratación de deuda con la banca multilateral para hacer al segunda línea del metro a Suba y Engativá. El Presidente ha dicho que está comprometido con sacarlo adelante y ha dado instrucciones para que avancemos con ese tramo”, aseguró López.
Las palabras de la alcaldesa fueron reafirmadas por el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, quien se refirió a afirmaciones anteriores que señalan que Petro está interesado en frenar el proceso de construcción si no se hace cubterráneo. “El Presidente en ningún momento ha pensado que la línea 1 y la línea 2 no vayan, sino que los proyectos siguen adelante” y agregó que el mandatario de los colombianos sí ha solicitado revisar que la primera línea sea subterránea.
Uno de los principales motivos del Presidente para insistir por un metro subterráneo es el riesgo que corre el suelo en el costado oriental, cosa que estaría expuesta en los estudios que realizó en su paso por la Alcaldía de Bogotá, así como el plan de manejo el tráfico que se plantea con el modelo actual.
Son varios los aliados del petrismo los que defienden la idea de que Metro de Bogotá sea subterráneo, como lo ha plateado Petro desde hace varios años. Otro de los puntos que defiende esta idea es la contaminación visual y auditiva que produciría un metro elevado, así como la posibilidad de que el espacio público quede liberado.
La razón para que Petro y sus aliados sigan insistiendo en esta propuesta, a pesar de que el contrato del metro elevado se firmó en 2020 y la obra ya avanza según lo programado en ese momento, es que los estudios del subterráneo sí están terminados. Sin embargo, según una reciente publicación del portal La Silla Vacía, aunque la alcaldía de la Bogotá Humana invitió $135.000 millones en esos estudios, faltaba invertir $211.500 millones más para terminarlos.
Además, varios de los tramos que se plantearon en la propuesta de Gustavo Petro llegaron a fase 2, lo que permite su contratación, pero no llegaron a fase 3, en la que se aprueba su construcción. Mientras que en el caso del metro elevado el 90% de sus estudios ya se encuentra en fase 3.
Cabe mencionar que Enrique Peñalosa, quien también fue alcalde de Bogotá y ha estado involucrado en la discusión del Metro de Bogotá, ha insistido en que adaptar la propuesta de Gustavo Petro sería “desastroso” para la ciudad. El exalcalde es importante en este tema porque fue precisamente en su Alcaldía en la que se desestimaron los estudios realizados por la Bogotá Humana.
“Muchos rumores de que Petro está dedicado a tratar de frenar el contrato en ejecución del Metro de Bogotá. Solo sería otra decisión desastrosa (y muuuuy costosa) de ese gobierno que le está haciendo tanto daño a los colombianos”, aseguró el exalcalde de Bogotá en su cuenta de Twitter.
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