En las últimas horas, las autoridades sanitarias del departamento del Atlántico han estado investigando el caso de más de 20 menores de edad que resultaron intoxicados en un colegio del municipio de Sabanalarga. Aunque en la mañana de este jueves 3 de noviembre se confirmó que los niños ya están fuera de peligro, se sigue tratando de establecer qué fue lo que pasó.
La alerta la hicieron llegar los padres de familia de 27 estudiantes del colegio San Cayetano que tuvieron que acudir a diferentes centros médicos en la tarde del miércoles 2 de noviembre, luego de que los niños presentaran fuertes dolores y algunos hasta desmayos. Los galenos atendieron a los niños por una presunta intoxicación en los centros médicos de San Rafael y el Hospital Departamental de Sabanalarga.
El balance señala que los menores afectados están entre los 11 y 17 años, quienes tuvieron que ser trasladados en ambulancias hasta los sitios mencionados anteriormente. “Posiblemente se debe una intoxicación. Nos desplazamos hacia la institución para verificar con padres de familia y con el rector sobre los hechos y las actividades que hacían los niños, muchos de ellos con síntomas como mareo, descompensados de salud. Otros han ingresado y desconocen los síntomas que sienten en el momento, dolores de cabeza, dolor abdominal”, señaló a Blu Radio el secretario de Gobierno de Sabanalarga, Alberto Contreras.
Sin embargo, en horas de la mañana de este jueves la secretaria de Salud municipal, María Claudia Castellanos, según citó la revista Semana, todos los menores fueron atendidos, se les realizaron los exámenes necesarios y ya están fuera de peligro, aunque se sigue investigando el motivo de los padecimientos, lo que se ha complicado porque varios tuvieron síntomas diferentes.
“No se puede dar un balance, sobre la presunción, porque los síntomas no son iguales entre los menores reportados... Ante la realidad registrada en esta zona del municipio, se continúa con todas las acciones pertinentes por parte de las autoridades, con atención debida”, dijo la funcionaria.
Al respecto, el diario El Heraldo conoció diferentes hipótesis sobre lo sucedido, dadas por los familiares de los menores a las afueras de los centros médicos. En primera medida, se dice que los estudiantes se empezaron a sentir mal luego de que todos hubieran tomado agua de bolsa y consumido varios dulces en medio de un partido de fútbol que se llevaba a cabo en la institución.
Algunas personas hasta le señalaron a los reporteros del medio local que existía alguna posibilidad de que los estudiantes se hubieran causado ese daño al jugar con la tabla Ouija o estar haciendo diferentes retos de redes sociales. Finalmente, la tercera hipótesis es que los estudiantes inventaron la enfermedad para evitar presentar un examen.
En medio de la atención de los menores, la secretaria de Salud, señaló a ese medio que “se hicieron pruebas de sangre y pruebas de orina. Se hicieron para descartar los diagnósticos presuntivos de los profesionales de la salud. La Unidad de Salud Pública departamental envió un equipo de reacción inmediata que nos ha apoyado en el trabajo”.
Por otro lado, las autoridades sanitarias han descartado que se trate de una intoxicación por ingesta de alimentos, ya que para el momento en que todos se empezaron a enfermar no habían recibido la merienda del día. Sin embargo, no se descarta el consumo del agua y los dulces en medio del juego de fútbol. Pero cabe resaltar que, según los laboratorios de Salud Departamental, el agua que tienen en las instalaciones del colegio es apta para el consumo humano.
Rosalba Álvarez, una familiar de dos menores afectadas señaló a Blu Radio que “cuando a mí me llamaron, me dijeron que una de mis nietas estaba convulsionando, pero unos minutos después, la otra empezó a sentirse mal, así que inmediatamente me dirigí hacia el colegio para ver qué pasaba con ellas”.
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