Han pasado 12 años desde que se conoció la tragedia más mencionada en los medios de comunicación de una noche de Halloween. Y es que lo parecía ser una noche de diversión entre amigos de la universidad terminó convirtiéndose en una de las peores escenas de una película de terror en 2010, cuando Luis Andrés Colmenares falleció en extrañas circunstancias en el caño del Parque El Virrey.
Por eso, el pasado 31 de octubre la vidente Ayda Luz Valencia realizó un recorrido para intentar conectarse con el espíritu del joven universitario cuyo cuerpo fue encontrado en el caño que atraviesa el mencionado parque ubicado en un exclusivo sector del norte de la capital del país y reveló un detalle perturbador del estudiante de la Universidad de los Andes.
La especialista en temas paranormales y espirituales Ayda Luz tiene la posibilidad de conectar con espectros astrales que están en el más allá y realizó el recorrido en compañía del medio de comunicación HSB Noticias.
Para la vidente, en el lugar en el que falleció el estudiante universitario se siente un aura de intranquilidad y se percibe un ambiente del cual deduce que fue una muerte traumática, además, de percibir el miedo del joven minutos antes de perder la vida, angustia y unas ganas incesantes de salir corriendo.
“Es una muerte traumática, siento mucha angustia, miedo y ganas de salir corriendo. Me siento en peligro, siento impotencia”, reveló la vidente.
Pero esto no fue lo único que expresó la vidente, pues señaló que por ese tiempo, cuando intentaron contactarla a ella, el joven pedía repetitivamente que exhumaran su cuerpo para volver a ejecutar la autopsia y poder encontrar nuevos detalles de su muerte para esclarecer los hechos.
“Él decía que por favor lo hicieran, para que buscaran justicia. Él me dejó muy claro que esto no había sido un accidente”, agregó Valencia durante su entrevista con HSB Noticias.
Pero el hecho más escabroso en este recorrido fue cuando la vidente afirmó que Luis Andrés Colmenares no murió en el Parque El Virrey, sino que él llegó muerto al caño en el que fue encontrado. También señaló que durante su recorrido, no encontró ningún alma en pena que estuviera relacionada con el joven universitario.
“Luis Andrés no está aquí, el alma de él no la siento aquí penando, sufriendo. Para mí, él trascendió… No sé si me estoy equivocando, pero lo digo desde lo que siento, y es que él no murió aquí. Aquí se encontró el cuerpo de él y es válido, pero que la muerte haya ocurrido en esta zona como tal, estoy segura de que no. Estoy segura de que cuando a él lo dejan aquí, ya estaba muerto”, finalizó.
Dedicatoria de Oneida Escobar, madre de Luis Andrés
“Mi Luigi, ya han pasado 12 años desde que vi por última vez esa mirada que hasta el día de hoy tengo grabada en mi memoria. En tus ojos pude ver ese gran amor que te caracterizaba y, aunque ya no te tengo físicamente, estás presente en mi mente y corazón”.
En otro aparte escribió con el paso del tiempo comprendió el propósito que había detrás de tanto dolor y sigue aprendiendo a vivir con su ausencia.
“Quiero enviarte todo mi amor, darte gracias porque viniste a dejar sembrado en mí y en las personas que tuvimos el privilegio de estar contigo todo lo mejor de ti. Cómo no recordar tu alegría, tus consejos y ese amor que hasta el día de hoy llenan mi alma”, resaltó la madre.
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