Tras rebelarse al uribismo, Albert Corredor anunció, en su momento que trabajaría de manera independiente sin volver a militar en la colectividad de derecha que lidera el expresidente Álvaro Uribe.
Desde el mes de mayo, Corredor se distanció del que sería su partido político. A través de su cuenta de Twitter, Albert Corredor, quien fue elegido como concejal en Medellín, Antioquia por el Centro Democrático, renunció a su cargo y manifestó que seguiría en política, pero de forma independiente y desafiliado del partido de derecha.
“Familia, hemos tomado la decisión. Renunciamos al partido. Lo hacemos hoy a 24 horas de las elecciones presidenciales. Probablemente, las más importantes de la historia reciente de nuestro país”, anunció el político en ese momento.
Ahora aparece el joven exconcejal a la escena política en medio de un rifirrafe con la autodenominada líder de oposición María Fernanda Cabal.
Todo comenzó por un trino del exconcejal paisa, tuit que además iba acompañado de una sugestiva foto: “No me arrodillé, los enfrenté, la justicia me dio la razón y con gallardía, honra y dignidad renuncié a lo que miles de medellinenses me otorgaron en las urnas. Hoy soy libre y no permitiré que sigan destruyendo el futuro de Medellín y el de mis hijos. #NoMasUribe”, declaró Corredor en su cuenta.
La fiel seguidora del uribismo y miembro activo del Centro Democrático, Maria Fernanda Cabal, no pasó por alto el comentario del exmiembro de su partido político y arremetió con toda contundencia en un corto mensaje:
“Tan joven y tan desleal. Pichón de politiquero”, dijo la política colombiana, María Fernanda Cabal.
En contexto
La rebeldía de Corredor
Se debe recordar que Corredor le exigió al expresidente de Colombia Álvaro Uribe su renuncia al partido de gobierno por, supuestamente, tratar de silenciar su voz y la de miles de personas a las que, aseguró, representa en el Concejo de la capital antioqueña.
A través de un video que compartió en su cuenta de Twitter, el cabildante del Centro Democrático exhortó al exmandatario a prescindir de su lugar dentro de la colectividad de derecha por haber aprobado la suspensión de su voto, y la de otros tres cabildantes, por desobedecer la decisión de apoyar a Simón Molina en las elecciones al presidencia del Concejo de la capital Antioqueña.
“No me van a callar. En el Centro Democrático están acostumbrados a lidiar con borregos, a arriar a las personas como ganado y con Albert Corredor se equivocaron. Expresidente Uribe, usted también es responsable de recientes hechos donde trataron de cercenar la voz de toda una ciudad quitándole el derecho al voto a cuatro concejales”, aseveró Corredor en el video en el que aparecía con un letrero en su boca que decía: “No más Uribe”.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) controvirtió la penalización del Centro Democrático y ordenó la restitución de sus derechos políticos, y el de los cabildantes del mismo partido: Paulina Aguinaga, Nataly Vélez y Lina García, que habían sido sancionados por parte del partido, donde los señalaron de traicionar a la colectividad.
Tras zanjar ese conflicto, Corredor posteriormente sumó su apoyo a la cruzada de Daniel Quintero, el suspendido alcalde de Medellín, para regresar al cargo e incluso formó parte de la polémica comitiva con la que el funcionario inhabilitado viajó a Estados Unidos para la reunión con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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