Gustavo Petro le entregó modestos detalles a Nicolás Maduro, que le regaló un opulento cuadro de Simón Bolívar

Este martes 1 de noviembre se llevó a cabo una reunión entre el presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro, líder del régimen de Venezuela. En el Palacio de Miraflores, los mandatarios hablaron de temas fundamentales para la región, como la reintegración del vecino país al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la reapertura de la frontera.

Sin embargo, un detalle que no pasó por alto en el encuentro de los dos dirigentes (un hecho que no se daba desde hace seis años), tuvo que ver con los regalos que se intercambiaron luego de estrechar sus manos en la entrada de la casa presidencial venezolana. Ambos se tenían guardados presentes para la ocasión: mientras que Petro le entregó a Maduro un florero y una hamaca, este último le dio al jefe de Estado colombiano un cuadro de Simón Bolívar.

En la pintura, aparece el libertador sostenido por varios ángeles y, a sus espaldas, una figura similar a la del Dios católico. La obra fue entregada personalmente por Maduro a Petro y viene con una cubierta de cristal marcada con el escudo de armas de Venezuela. En la parte inferior, la pieza va firmada por el dictador en una placa dorada.

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En contraste, Petro Urrego fue más modesto al obsequiarle a su homólogo un florero y una hamaca caribeña. Esta último ya había tomado protagonismo hace varios días, cuando el presidente le dio un regalo similar al director de la CIA William Joseph Burns, junto con un paquete de panela.

Posterior al encuentro que comenzó sobre las 2 de la tarde con un almuerzo, en primero en hablar fue el dictador venezolano, quien dijo que la jornada de diálogo con Petro fue “intensa y fructífera”, y dio a conocer el reingreso de ese país al Sistema Interamericano de Naciones Unidas.

Por su parte, el jefe de Estado de Colombia señaló que sería “antihistórico” el hecho de que ambas naciones se separen, como ocurrió desde hace más de cuatro años, cuando las relaciones se quebraron dejando como medida el cierre del Puente Internacional Simón Bolívar.

“Cualquiera que sea las formas políticas que se adopten en una u otra nación, la amistad entre los dos pueblos debe mantenerse. Eso nos lo enseñaron los europeos que se mataron por decenas millones; 17 en la primera Guerra Mundial y 50 en la segunda”, explicó Petro.

En la agenda multilateral, Colombia también le solicitó al vecino país integrarse al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y eso significa que, en la práctica, haya una democracia liberal.

El jefe de Estado colombiano habló acerca de las dictaduras que han acogido al mundo históricamente, tanto en Europa como en América, y por esa razón realizó esa petición a Nicolás Maduro, para que haya una verdadera integración latinoamericana en los hechos y en la práctica.

Gustavo Petro resaltó también que el camino del restablecimiento de las relaciones diplomáticas comienza por la reapertura de la frontera. Sobre esto, dijo que esos pasos “quedaron en manos de las mafias” que controlan quiénes pasan y quiénes no por las trochas. Ante esto, anunció que se van a volver a intensificar las labores de inteligencia de ambos países para atacar “al dueño del capital” que se lucra con el narcotráfico y los cobros por pasar la frontera.

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