Este martes 1 de noviembre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se reunió este con los directores de varios medios de comunicación para hablar de diferentes temas coyunturales en el país. Dentro de lo que manifestó, hizo particular énfasis en lo que respecta a Iván Márquez De acuerdo con lo que detalló, aquel disidente de la desaparecida guerrilla de las FARC fue víctima de un “entrampamiento para vincularlo con un tema de narcotráfico”. Según él, en ese plan cayó Jesús Santrich.
Aquel comentario surgió luego de que Noticias Caracol le preguntara respecto a su posición sobre el tratamiento político que tendría que dársele a Márquez en la que sería una negociación sobre su situación legal. Destacó que no se ha tomado ninguna decisión, pero que este tendría un nuevo reconocimiento entro de ese espectro. Es importante tener en cuenta que una de las banderas más importantes de la administración del líder del Pacto Histórico es lograr una paz total en el país.
Es de recordar que el pasado mes de agosto, el periodista Alfredo Molano Jimeno, en medio de una de sus notas publicadas por la revista Cambio, resaltó uno de los puntos de un informe de la Comisión de la Verdad que, según él, pasó desapercibido a pesar de su significativa importancia. El fragmento del que habla Molano Jimeno tiene que ver con el que se titula “Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia”, en el que se habla de lo que fue el operativo que hizo que se tendiera una trampa a Jesús Santrich, que terminó en su captura, y en la ruptura que se generó dentro de un importante sector de las FARC, aquel encabezado por Iván Márquez. De esto habrían participado la DEA, la Fiscalía y un coronel del Ejército Nacional.
Lo que se lee en el apartado que destaca Molano, es que la captura de Santrich fue el resultado de una operación encubierta de la DEA, en apoyo con la Fiscalía General de la Nación, en ese entonces en manos de Néstor Humberto Martínez, para lograr que Iván Márquez reincidiera en delitos. De acuerdo con lo que destaca la Comisión de la Verdad en el documento, un anexo de 56 páginas, Marlon Marín, sobrino de Márquez, jugó un papel importante en esto, pues su tarea era llevar a que su tío, o Santrich, volvieran a delinquir, lo que llevaría a que se cuestionara las intenciones de ambos de continuar con el proceso de paz que se logró firmar durante el gobierno del expresidente, Juan Manuel Santos.
En el archivo, en el que se señala a la DEA de diseñar el plan, y a Marín y a un coronel retirado del Ejército (Gustavo Adolfo Calvache Prado) de ejecutarlo, tiene tres secciones en las que se detalla lo ocurrido. Dentro del conjunto de datos recopilados, hay interceptaciones de llamadas que dejan ver como Néstor Humberto Martínez permitió que la Fiscalía participara de la operación, incluso, como habría sido utilizada cocaína incautada para adelantar el montaje. La Comisión de la Verdad argumentó que esto habría generado que en el país se generara un nuevo ciclo de violencia, lo que, además, llevó a que la implementación del Acuerdo de Paz se viera en riesgo. De hecho, destaca el informe de la Comisión, después de esa operación, se ‘multiplicaron’ las disidencias de las FARC de 7 a 20.
Lo que señala el anexo es que la operación tuvo como base la enemistad que existía entre Timochenko e Iván Márquez. Desde el 2016, entonces se tenía en mente a Luciano Marín, (Iván Márquez), como objetivo para dar el golpe. Marlon Marín, a quien se le conocía como ‘pirulo’ dentro de las FARC, entonces, colaboraba con la DEA desde el 2015, año en el que recibió la visa de los Estados Unidos. Según recae en su contra, Marín se aprovechaba del vínculo sanguíneo que tenía con Márquez para su propio beneficio. El sujeto, sin embargo, nunca hizo parte de esa guerrilla.
Es de recordar que en mayo del 2019, la DEA (Administración para el Control de Drogas) publicó un video en el que, según se explica, en febrero de 2018, a poco más de un año de que se firmaran los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las FARC, se veía la que era una reunión entre Jesús Santrich, Marlon Marín y otro dos hombres, de los que en su momento no se supo su identidad, negociando con diez toneladas de cocaína en una casa ubicada en el barrio Modelia de Bogotá.
“El debate tiene un tema probatorio que es demostrar que todo lo construido por la Fiscalía y la DEA, contra el señor ‘Santrich’, aunque la intención real era el señor ‘Iván Márquez’, era manipulado, no era real. Para el momento, para el proceso que se discutía el señor ‘Santrich’ y el señor ‘Márquez’ no estaban en ningún trato con el narcotráfico (...) Le hacen un perfilamiento, se dan cuenta de qué personaje es y lo ponen en otro tipo de propuesta, diferente a ir a la cárcel. Se hace un entrampamiento para ‘Iván Márquez’, su tío, tratando de hacerlo pasar al teléfono, lo que en realidad son agentes de la DEA, con palabras mágicas en las que habla del 5 y del 10″, dijo, en su momento, Gustavo Petro, entonces senador de la Colombia Humana, y actual presidente de la República, en una entrevista con Blu Radio.
Lo que se denunció es que los mexicanos que se presentaron como inversionistas eran, realmente, agentes de la DEA. Así mismo, se alertó que la droga que se utilizó como adelanto del “negocio” la entregó la fiscal 14 especializada Bertha Neira.
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