El exdirector de la Policía Nacional, Rodolfo Palomino, manifestó este miércoles 2 de noviembre que por su parte no hubo ninguna irregularidad en el escándalo de corrupción de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). El general retirado terminó salpicado después de que se conociera que administra una finca que le fue sustraída al narcotraficante Pedro Nel Rincón Castillo, alias Pedro Orejas.
La SAE se encarga de administrar los bienes incautados a la mafia y de acuerdo con la nueva administración de la entidad, encontró una serie de irregularidades en la adjudicación del predio de 44 hectáreas ubicado en Simijaca, Cundinamarca. La hacienda La Granada fue arrendada a la empresa Paar Consoulting Group S.A.S., de la que Palomino es el representante legal.
La revista Semana detalló que la SAE anunció que además de suspender la entrega de la finca, terminaría el contrato de dos altos funcionarios que podrían estar involucrados en la entrega irregular del inmueble al exdirector de la Policía. Se trata de dos personas que trabajan en la regional centro-oriente: Karol González, gerente de esa dirección, y otro implicado cuya identidad mantuvieron en reserva.
“Existió la aplicación de metodologías en los comités de negocios que no se ajustaban a la normatividad”, comentó Sebastián Caballero, el vicepresidente jurídico de la SAE al medio citado. Por esa razón realizaron los despidos y “en consecuencia proceder a la terminación unilateral del contrato”.
La posición del general (r) Palomino
Ante los recientes anuncios de la SAE, Rodolfo Palomino manifestó en Blu Radio que por su parte no hubo ninguna irregularidad. “Aquí no vamos, de ninguna manera, a estar pretendiendo hacer cómo jamás lo hemos hecho, hacer lo indebido. Cuando la SAE lo considere, se desocupará, las cosas como en derecho se deshacen como se han hecho”, afirmó el general (r).
Lo curioso es que mientras Palomino fue director de la Policía, el narcotraficante Pedro Orejas fue extraditado a Estados Unidos. Sin embargo, el exoficial reiteró que no tenía conocimiento que el predio perteneciera al esmeraldero y también desconocía si hubo o no tráfico de influencias, pues solo hubo un contrato de arrendamiento con el Estado colombiano.
Lea también: JEP crea tres salas especiales para llevar a cabo las audiencias contra Jorge 40 y Salvatore Mancuso
En un comunicado de prensa publicado el pasado 24 de octubre, el general (r) explicó que desde 2016 se dedicó a la ganadería y la producción de leche de vaca en una finca en el municipio de Tenjo. “Cumpliendo el tiempo de arriendo —de 5 años— busqué en la página de la Sociedad de Activos Especiales algunos terrenos en Cundinamarca y Boyacá que se acomodaran a las necesidades comerciales del emprendimiento”, aclaró en el documento.
A comienzos de 2022 conoció cerca de 200 documentos de predios rurales de la SAE. En abril visitó las fincas de El Recodo, La Estepa, El Fical y Granada determinando que “cualquiera de ellas podía resultar útil para el referido emprendimiento”. El 23 de mayo presentó su solicitud formal para el arrendamiento del predio que lo envolvió en el escándalo de corrupción.
Después de realizar el correspondiente pago, “el 11 de agosto fui informado por funcionarios de la SAE, pertenecientes a la Gerencia regional Centro Oriente, que el contrato de arrendamiento se encontraba listo, firmado y autenticado”, puntualizó Palomino. Asimismo, se quejó porque no le informaron “sobre la historia y la trazabilidad de la propiedad del inmueble” y destacó que nunca ha efectuado algún negocio con personas “comprometidas en algún acto ilícito”.
SEGUIR LEYENDO: