Subsidios contra el hambre: presidente Petro anunció transferencia a madres cabeza de hogar y extensión del PAE

El mandatario anunció que el Gobierno impulsará la creación de ollas comunitarias en los barrios populares para que las personas necesitadas puedan acceder a alimentación durante la declaratoria de desastre

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Presidente de Colombia, Gustavo Petro,
Presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció una serie de subsidios para garantiza la seguridad alimentaria

Con una serie de subsidios para combatir el hambre, que según el presidente Gustavo Petro se incrementará por la emergencia climática y la inflación, el mandatario oficializó las medidas que se emprenderán en medio de declaratoria de desastre que se oficializó este 1 de noviembre.

En este sentido, el mandatario cambiará la destinación de parte del presupuesto aprobado para el 2023 en transferencias billonarias para atender los programas de emergencia, varios de los cuales implican subsidios, tanto para personas naturales como para negocios agrícolas. También se destinarán las partidas no ejecutadas.

“Hay una pérdida ostensible de cosechas que agrava la situación del precio de alimentos que ya vienen altos por los choques internacionales, por la inflación en dólares de los alimentos, por la caída del peso y la situación, entonces se va tramitando es a partir del incremento del hambre”, sostuvo el mandatario.

Uno de los subsidios será una transferencia a personas madres cabeza de familia, con hijos en la primera infancia. De acuerdo con el mandatario, son alrededor de un millón 200 mil personas que recibirán medio salario mínimo de asistencia. “Este es un cambio sustancial en la historia de las transferencias en Colombia, que literalmente se les podría denominar limosnas porque alcanza una cifra por cabeza de persona de 500 mil pesos, es decir supera la línea de pobreza automáticamente la persona que reciba este tipo de ingreso”, señaló.

Con la declaratoria de desastre, el gobierno podrá contratar directamente a las Juntas de Acción Comunal, las cuales se han identificado según las zonas pobres, para entregarles un dinero mensual. “Para que la Junta de Acción Comunal organice allí un comité de hambre (espero que generalmente compuesto por mujeres) para lograr dar, a través de ollas comunitarias, desayuno, almuerzo y comida en los barrios populares y en las veredas afectadas”, explicó Petro.

El presidente también confirmó que el Plan de Alimentación Escolar se extenderá hasta el 31 de diciembre. Es decir que los niños, niñas y jóvenes podrán recibir alimentación en su institución educativa por el periodo de vacaciones, para garantizar su nutrición. Además, Petro aseguró que buscarán extenderlo hasta cobijar al 100 % de esta población.

En la asistencia para garantizar la seguridad alimentaria, el presidente anunció que se instala un un subsidio del 100% a los fertilizantes que se destinen a la producción de alimentos en Colombia, incluido la producción cafetera. “Es un tema más de mediano plazo, pero esperamos que la rentabilidad para producir alimentos a través de este subsidio aumente y, por tanto, para el segundo primer semestre del año entrante podamos tener una canasta familiar (en lo que tiene que ver con alimentos) mucho más barata para comprar en el supermercado”, concluyó el mandatario.

Finalmente, dentro de la emergencia por lluvias que buscará atender esta declaratoria de desastre para las comunidades afectadas que deje la temporada invernal, se cambiará la destinación de Indumil, para una “reconversión industrial” que permita a la fuerza pública reconstruir puentes de manera rápida y mantener la comunicación vial.

“Son objetivos billonarios. Al valorar cada uno de estos objetivos, estamos hablando de billones de pesos que trataremos de ejecutar a través de la figura del desastre hasta el 31 de diciembre. El año entrante nos fortaleceremos con el presupuesto y la adición presupuestal que se presentará si la reforma tributaria es apoya es aprobada en la próxima semana”, sostuvo el mandatario.

El jefe de Estado indicó que los niveles de lluvia registrados desde marzo en el país superan los registros históricos. A la fecha casi 300 municipios han declarado la calamidad pública, se contabilizan 800 municipios afectados y el número de muertos asciende a 266. El pronóstico de lluvias indica que el invierno se podría mantener hasta el próximo año.

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