Menores en condición de discapacidad dejarán de recibir atención en Barranquilla: se acabó el contrato con el ICBF

Desde la Fundación que se ve afectada por la suspensión del contrato señalan que en el peor de los panoramas hasta 20 días deberán esperar para que vuelvan a prestarle los servicios a los niños y niñas

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Un alarmante hecho han denunciado en la capital del Atlántico debido a la suspensión de un contrato con el Instituto Colombiano de Bienestar (ICBF) que dejaría a varios menores en condición de discapacidad sin atención.

Según se indicó el contrato que se suspendió desde el 31 de octubre canceló servicio con los operadores de terapias, recreación, alimentación, transporte y ayuda psicosocial a los menores y sus familiares.

La fundación CE Camilo en Barranquilla, ha resultado afectada con la suspensión del contrato con el ICBF, Maria Poulisse directora de la organización mencionó que en el peor de los panoramas podrán ser hasta 20 días hasta que se renueve el servicio mientras que con optimismo solo se tardaría 10 días en renovar el contrato.

Me ha tocado suspender la atención a los niños. Desde el viernes estoy avisando a todos los papás que la atención era hasta el día y que mañana no los podemos atender. Hasta que tengamos el nuevo contrato con el Bienestar Familiar. Al equipo también, ahora todos están de vacaciones obligatorias. Aspiro que esto dure 15 días, máximo. En el caso nuestro, porque la mayoría de mis compañeros aún no han recibido la invitación. A finales de 2020 fue casi lo mismo. Algunos compañeros firmaron mucho después de que se terminara el contrato. Esos niños estuvieron más de dos meses sin atención”.

De igual manera indicó la directora Maria Poulisse, que los menores tienen condiciones especiales por lo que debe renovarse prontamente la atención, teniendo en cuenta que la mayor parte de ellos vienen de zonas marcadas por la desigualdad y los problemas sociales.

Los niños que cumplen uno o tres años en la modalidad tienen que salir y transitar a otro entorno, que muchas veces no existe. Prácticamente, su entorno es estar en la casa con la mamá que tiene que cuidarlo todo el día. También está la difícil situación económica de muchos de los operadores. El ICBF aumenta el valor cada año con la inflación, pero nuestro gasto principal es el talento humano”, señaló la directora de la fundación CE Camilo.

Sobre más información del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ya tomó medidas con respecto al caso de la mujer que, el pasado jueves 27 de octubre, habría mandado a sus hijos pequeños a abandonar a un bebé recién nacido en una bolsa de basura en el sector de Los Alpes —localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá— . Por esa situación, el menor llegó sin signos vitales a un centro asistencial y sus familiares estuvieron cerca de ser linchados por la comunidad.

El anuncio lo hizo la directora de la entidad, Concepción Baracaldo, este viernes 28 de octubre: aseguró que cuatro de los familiares están en proceso de restablecimiento de derechos. “Bajo protección de ICBF quedaron tres hermanos y la tía de un bebé que fue hallado muerto en una bolsa de basura en Bogotá. Hoy es un día difícil y triste para Colombia. Esta sociedad no se puede acostumbrar a la violencia en contra de la niñez. ¡El cambio inicia en la familia!”, aseguró Baracaldo. Cabe destacar que también se restablecieron los derechos de cuatro adultos.

El hecho se hizo viral porque, a través de cámaras de celular y de seguridad, algunos vecinos del barrio notaron que la mujer estaba caminando de forma extraña, con dificultad, con el rostro cubierto con una capota y junto a sus hijos. Además, llevaba una bolsa de basura negra entre sus manos. Esta fue dejada bajo un arrume de basura y escombros, pero los testigos del hecho decidieron acercarse a revisar el contenido de la bolsa.

Entre la basura había un bebé recién nacido, aún cubierto de sangre y con signos vitales, pero visiblemente enfermo, pálido y con hipotermia. Quienes lo encontraron llamaron a la Policía y esta facilitó el traslado a un hospital para salvar su vida. Sin embargo, el menor no resistió y finalmente murió.

Según el comandante de la Policía de Ciudad Bolívar, coronel Frank Buitrago, los vecinos rompieron los vidrios de la residencia familiar y trataron de linchar a la mujer de 28 años para hacer justicia por mano propia, creyendo que era la madre o la responsable de la muerte del recién nacido; pese a que estas circunstancias aún no se han podido determinar por completo.

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