Este martes 1 de noviembre se conoció el texto final del proyecto de ley de la paz total que, después de la conciliación, le sigue dando una oportunidad al servicio social para la paz. Aún falta que se apruebe en plenaria de la Cámara de Representantes y del Senado de la República para que el presidente Gustavo Petro la sancione.
Desde la semana pasada se debatió en ambas cámaras el proyecto de ley de Orden Público, que convertiría la propuesta de paz total del Gobierno nacional en una política de Estado. Si bien la iniciativa pasó en las dos corporaciones, hubo algunos puntos que fueron aprobados en Cámara y no en el Senado, por lo que tenían que llegar a una conciliación.
Entre esas propuestas estaba el artículo 10, que busca darle a los jóvenes que llegan a la mayoría de edad la posibilidad de realizar un servicio social para la paz complementario al militar. De acuerdo con el diario El Espectador, el equipo conciliador no solo lo incluyó en el texto final, sino que consideró que era esencial para iniciar las negociaciones con los diferentes grupos armados al margen de la ley, como con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
¿Cómo funcionará el servicio social para la paz?
El medio de comunicación citado detalló que el servicio social para la paz duraría 12 meses y “servirá como una alternativa al servicio militar”, por lo que se expedirá un documento que será equivalente a la libreta militar y contará como experiencia laboral. Asimismo, no podrá ser usado para hacer proselitismo y en caso de ser aprobado, el Gobierno nacional deberá reglamentarlo.
En el texto final hay 11 formas diferentes para evitar vincularse al Ejército Nacional:
1. Promover la alfabetización digital.
2. Trabajo con víctimas del conflicto y promoción de sus derechos.
3. Cumplimiento de los acuerdos de paz.
4. Promover la política pública de paz.
5. Protección de la naturaleza, biodiversidad, las fuentes hídricas.
6. Promover la paz étnica, cultural y territorial.
7. Protección y cuidado de personas en condición de discapacidad y mayores.
8. Trabajo en la reforma rural integral.
9. Vigía del patrimonio cultural de la nación.
10. Trabajo con damnificados.
11. Educación en gestión de riesgo.
Según El Espectador, el texto final también acogió otros tres puntos que habían sido aprobados en la Cámara de Representantes, mas no en el Senado: la priorización de los planes para desminar el territorio, la publicación en un lugar especial —al que tenga acceso la ciudadanía— de los contratos relacionados con la paz, y la vinculación de la naturaleza.
“Los acuerdos de paz o términos de sometimiento a la justicia podrán contener como medida de reparación la reconciliación con la naturaleza”, se lee en el documento.
Los argumentos a favor del servicio social de paz
Uno de los propulsores de la alternativa al servicio militar es el senador de la Coalición Alianza Verde-Centro Esperanza, Humberto de la Calle, que considera que la supresión de la obligatoriedad va en la misma ruta de la paz total.
“El servicio militar obligatorio, en la práctica, solo cobija a los jóvenes de los estratos más pobres”, afirmó el exjefe negociador del Acuerdo Final de Paz con las extintas Farc. “Voy a dar solo una cifra: en los estratos 6, 5 y 4 solo corresponde el 2 % de los conscriptos. Esta es una estructura extraordinariamente inequitativa”, puntualizó De la Calle.
Esos datos también están respaldados por un estudio realizado por la ONG Temblores basado en cifras del Ministerio de Defensa: la mayoría de soldados bachilleres, regulares y campesinos fueron de estratos 1, 2, y 3; mientras que los soldados de estrato 5 y 6 que pertenecieron a estas categorías fueron cero.
SEGUIR LEYENDO: