La Liendra se fue al barrio Pablo Escobar y Matador lo trató de “ignorante” por sus publicaciones

Mauricio Gómez, mejor conocido como La Liendra por su sobre nombre en redes sociales, visitó el llamado barrio de Pablo Escobar, realizó un tour turístico, grabó en stories de Instagram su recorrido y publicó unas fotografías en su cuenta que le generaron varias críticas. Entre ellas del caricaturista Matador, quien lo llamó “ignorante”.

A la entrada del barrio por una delgada escalera se encuentra una terraza en la que se ubica un altar al Santo Niño de Atocha. En su base, una gran pared, se ha inscrito siempre una bienvenida al “barrio de Pablo Escobar”, porque hace 38 años fue el capo quien construyó 400 casas que regaló a personas pobres de Medellín.

Varias personas que se beneficiaron de esa acción guardan agradecimiento a la imagen del capo y alrededor de esta otros han emprendido negocios para los turistas que se sienten atraídos por la figura del capo. Sin embargo, hay una delgada línea entre la glorificación de uno de los criminales más sanguinarios de la historia nacional y la verdad histórica de esa comunidad en las colinas de la capital antioqueña.

La Liendra decidió posar en el mural de la entrada al barrio que ahora cuenta con una pintura del rostro del extinto jefe del cartel de Medellín y la publicó en sus redes sociales. “No glorifico a Pablo ni lo admiro, pero su historia me parece algo de loco y por eso me gusta visitar todos estos lugares con mucho respeto”, escribió el creador de contenido en su publicación en Instagram.

Justamente esa imagen fue la que compartió Matador, el seudónimo de Julio César González, para cuestionarlo. “Cuanta ignorancia en una sola foto”, escribió en su cuenta de Twitter.

Cientos de personas reaccionaron a la publicación del caricaturista en rechazo a ese tipo de publicaciones, así como a un mural que lleve la cara del extinto narcotraficante. Algunos cuestionaron la labor de los influenciadores y otros anotaron que, pese a la historia de violencia que dejó Escobar, en ese barrio muchos guardan gratitud por haberles permitido tener una vivienda.

Gómez recorrió el barrio junto a un guía que es habitante del barrio y quien aclaró que las obras sociales que hizo el capo no van a borrar toda la historia de violencia que dejó Escobar ni tampoco que sea una persona a seguir. “Si van a venir acá que sea con respeto hacia ellos y hacia la cultura y hacia todo lo que pasó”, dijo el creador de contenido al final del video.

Al inicio, aseguró: “Yo vengo acá como un turista, ni soy fan de él ni lo admiro, pero sí conozco todo lo que ha hecho”. Sobre el mural venden algunos recuerdos de viaje con la imagen de Escobar que La Liendra calificó como “está bacano para llevar para la casita”, sostuvo.

“Le están sacando valor a la imagen de Pablo. Vuelvo y les repito, para mí esto no es de admirar ni de celebrar ni me coloco de equipo de nadie, estoy siendo un turista”, afirmó. Pero aunque su narración estuvo basada en el relato de los guías, usó expresiones que no están lejos de la polémica.

“Yo no creo que Pablo hubiese puesto esta baldosa, pues es buena gente, pero hasta dónde”, dijo mientras subía a la parte alta del barrio en busca de una vivienda que se mantuviera en su estructura original como fue construida a mediados de los años 1980.

El creador de contenido visitó dos viviendas de personas que la recibieron del capo. Allí encontró que conservan imágenes de Escobar, junto a imágenes religiosas y las personas manifestaron que rezan por el alma del capo, en agradecimiento por la vivienda que les permitió salir de condiciones precarias, sin desconocer las acciones de violencia que financió y ordenó en el resto del país hasta su muerte.

Pablo Escobar Gaviria es recordado en Colombia y el mundo como uno de los peores narcotraficantes. Fue el fundador del Cartel de Medellín, encargado en los años 80 y 90 del 80% de la producción mundial de cocaína, además, de crear un grupo armado dirigido por Jhon Jairo Velásquez Vásquez alias Popeye, que ejecutó diferentes actos terroristas, como el asesinato de 657 policías entre 1989 y 1993, la muerte de figuras públicas como el entonces ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y el candidato presidencia Luis Carlos Galán, entre otros actos que acabaron con la vida de muchas personas en el país.

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