Así era como militares robaban armas del Ejército para vendérselas a las disidencias de las Farc

Entre las personas procesadas se registra personal activo y exintegrantes de las Fuerzas Militares

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Judicializan a ocho integrantes de
Judicializan a ocho integrantes de red ilegal señalada de vender armas a grupos criminales. Foto: Fiscalía

La investigación conjunta entre la Fiscalía General de la Nación, el Ejército Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), lograron identificar y judicializar a ocho presuntos integrantes de una red criminal señalada de obtener armas de fuego y munición de uso exclusivo de la fuerza pública para vender a distintos grupos criminales como las disidencias de las Farc, el ELN y el ‘Clan del Golfo’.

De acuerdo con la Fiscalía, entre las personas procesadas se registra personal activo y exintegrantes del Ejército que desempeñaron diversas funciones en los depósitos de los fuertes militares en zonas del Caquetá, Meta, Bogotá, Putumayo y la Costa Atlántica.

Los oficiales se aprovecharon de sus cargos e hicieron la extracción de pistolas, revólveres, fusiles, ametralladoras, lanzagranadas y cartuchos de diferentes calibres, y entregarlos a particulares que se encargaban de la comercialización y distribución a los grupos armados ilegales.

Hasta el momento, se han documentado pagos por más de $50 millones entre 2017 y 2022, una clara evidencia de los dineros productos de las negociaciones ilícitas que eran enviados por medio de empresas de giros.

Las ocho personas que harían parte de esta red fueron capturadas en una acción conjunta del CTI de la Fiscalía y el Ejército Nacional en Medellín (Antioquia), Florencia (Caquetá), Villavicencio (Meta), Barranca de Upía (Meta), Apía (Risaralda) y Neiva (Huila).

Dos de los detenidos se encuentran el soldado profesional retirado Arbey Panqueva Neira y el civil Virgilio Bonilla Díaz, quienes cumplían detención en los lugares de residencia, fueron condenados por el delito de tráfico de armas. A pesar de que cumplían casa por cárcel, las pruebas especificaron que tenían contacto directo con funcionarios de distintos batallones para continuar adquiriendo armas a gran escala.

Por su parte, el soldado profesional retirado Pedro Javier Ciro Restrepo, resultó detenido luego de que en medio del procedimiento se presentó con una cédula de identificación que no le correspondía.

Los demás señalados involucrados son: el sargento segundo Julián Bernardo Pinilla Agredo; el soldado profesional Milton de Jesús Ávila Ortiz; Ubeimar Escobar Muñoz, presunto intermediario; Jorge Alfonso Betancur Sánchez, quien sería uno de los transportadores de las armas y la munición; y María Isabel Díaz Romero, propietaria de un establecimiento de comercio en Medellín, Antioquia, que habría sido utilizado para almacenar las armas, accesorios y cartuchos obtenidos de los fuertes militares.

Ante esto, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó a todos ellos, de acuerdo con su posible participación en los hechos, los delitos de: concierto para delinquir agravado; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos; enriquecimiento ilícito; y uso de documento falso.

Finalmente, el único soldado profesional Milton de Jesús Ávila Ortiz aceptó los cargos.

Coronel del Ejército capturado con una maleta llena de armas en el aeropuerto El Dorado fue liberado

El teniente coronel Jorge Esteban Bautista López, que había sido capturado en el aeropuerto El Dorado con una maleta llena de armas, fue liberado el pasado 26 de octubre por decisión de un juez de Bogotá. No obstante, seguirá vinculado a una investigación, por lo que no podrá salir del país y deberá presentarse a las autoridades judiciales cada vez que sea requerido.

Se conoció que el coronel Bautista había viajado con rumbo a Miami con permiso del Comando de Reclutamiento por “una situación familiar”, pero en realidad se había ido a comprar los accesorios de las armas que le fueron encontrados en su equipaje el pasado domingo.

Cuando volvió de Estados Unidos iba con rumbo a la ciudad de Cali, por lo cual tenía que hacer un trasbordo en el aeropuerto de Bogotá. Tras realizar un registro migratorio, el coronel, adscrito a la tercera zona de reclutamiento del Ejército, con sede Cali, recogió sus maletas; pero mediante “labores de perfilación” propias de las autoridades aeroportuarias, en colaboración con la Policía Nacional, “se logra evidenciar que viaja con varias maletas las cuales al pasar por el escáner evidencian imágenes sospechosas”, informó el periódico El Tiempo.

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