La investigación contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por manipulación de testigos ha dado varias vueltas y ha tenido varias irregularidades, una de las últimas expuesta por el portal La Silla Vacía, es la manipulación de los audios que pretendían demostrar que Diego Cadena, el abogado del dirigente político, habría ejercido presión al testigo Juan Guillermo Monsalve.
Lo que aseguró Monsalve, quien hizo parte de la estructura criminal ‘Los Rastrojos’, es que Cadena llegó a la cárcel La Picota para pedirle que se retractara mediante una carta de sus declaraciones sobre Uribe Vélez, en las que lo relacionaba con la creación del Bloque Metro de las AUC, a cambio de servicios jurídicos para, entre otras, buscar ser incluido en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Sin embargo, en su momento, la Fiscalía transcribió de forma incorrecta los altos, bajándole el tono a las pruebas contra el defensor.
En el artículo del tema se lee: “En el audio es claro que el abogado Cadena le dice a Monsalve: ‘Usted necesita un beneficio de alguna forma’. La Fiscalía en su transcripción cambió el sentido de la afirmación y la puso como si un interlocutor lo hubiera dicho en función de sus intereses propios: ‘Tengo un beneficio, de alguna forma’”.
Además de la modificación, la Fiscalía no toca en su informe el tema de que la grabación fue modificada para afectar el sentido de afirmaciones o de las palabras que se escuchan en toda la secuencia; por ejemplo, se encontró que hubo cambio de frecuencias en el audio, y en el video, el CTI encontró que aparecen imágenes que no corresponden con la reunión.
Cadena aseguró que lo empezó a buscar porque Uribe le dijo que él quería retractarse, y que la información fue de Vicky Jaramillo, una exasesora política del Centro Democrático. Luego, aseguró, que Jaramillo lo conectó con Ricardo Williamson y él a su vez con el preso Enrique Pardo, quien compartía celda con Monsalve.
El exabogado de Uribe mencionó en su testimonio, que fue el 21 de febrero a la cárcel La Picota y que ese día habló con Enrique Pardo, quien le dijo que Monsalve no lo iba a recibir porque en la boleta de entrada había llenado el nombre de él y no quería que quedara prueba de la visita.
Al siguiente día, es decir, el 22 de febrero, Cadena regresó a La Picota y se reunión con Monsalve, quien ya tenía el famoso reloj con el que el exparamilitar grabó el encuentro. El abogado comentó que ese día el testigo estrella le dijo: “he matado a más de 500 personas y estoy condenado por un put* secuestro” y que ahí es donde “manifiesta lo de la JEP”.
Si bien Cadena dijo ante la Corte que nunca hizo un ofrecimiento, en lo grabado por el reloj de Monsalve quedó registrado como el abogado le expresa que él necesita de un “beneficio de alguna forma”.
Cadena volvió a La Picota el 20 de marzo y nuevamente Pardo Hasche hizo el puente para que se sentara con Monsalve. En ese encuentro, según el abogado, Monsalve le dijo que el senador Iván Cepeda le había quedado mal porque le quitaron comodidades en la cárcel. Fue cuando Cadena le expresó a Monsalve que Uribe le había dado la instrucción para que el exparamilitar dijera la verdad, y a cambio, dice el abogado, Monsalve le pidió seguridad una vez enviara las disculpas a Uribe.
Por su parte la defensa del expresidente Uribe destacó algunos aspectos del proceso que afectan a su cliente. En primer lugar, aseguran que para la Fiscalía no hay certeza ni claridad sobre las versiones dadas por Deyanira Gómez Sarmiento y el abogado Héctor Romero sobre el reloj grabadora, dado que ambos dan versiones diferentes.
Señalan además, fuentes cercanas al exmandatario, que el reloj con el que fue grabada la conversación con el abogado Cadena, no fue entregado a la Corte Suprema de Justicia, a quien solo le llegó una USB con el material; sin embargo, sostienen desde el entorno de Álvaro Uribe, a partir del análisis técnico realizado por la Fiscalía, la entidad determinó la “existencia de un segmento de la grabación en la que se escucha solo ruido de alto nivel y en el video se observa un comportamiento anormal”. “En este sentido, se hallaron varios segmentos de variación en el nivel DC y el análisis espectral reveló que existen cinco frecuencias específicas presentes a lo largo de la grabación que se ven interrumpidas”.
Así mismo sostiene que la Fiscalía concluyó que existen imágenes en el video que no guardan relación con el mismo. “Es posible afirmar que la grabación estudiada fue editada”, concluyó el equipo del Grupo de Acústica de la Fiscalía.
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