Las tres claves del juego de España que la selección Colombia debe superar para ser campeona del mundo sub-17

Por primera vez en la historia la selección Colombia Femenina sub-17 clasificó a una final de una Copa del Mundo y con una oportunidad de oro, las dirigidas por Carlos Paniagua entrenaron con la selección de España en la mente. El posicionamiento táctico y la rapidez del equipo como bloque serán aspectos fundamentales para que las posibilidades de quedarse con el título sean fuertes.

El 30 de octubre a las 9:30 a.m, hora colombiana, las Chicas Superpoderosas, medirán niveles contra las europeas y dejarán un espectáculo digno de admirar en todo el mundo. Aquí en Infobae Colombia, analizamos el juego del cuadro ibérico dirigido por Kenio Gonzalo y determinamos sus puntos fuertes, aquellos que el combinado nacional debe tratar con prioridad para hacer mayores sus chances de titularse “campeonas del mundo”

El primer y punto principal sobre el cual la selección Colombia Femenina debe tener cuidado es el poderío que tienen las ibéricas al momento de controlar la pelota. Su estilo de juego es típico de la última década del fútbol español y que tanto éxito les ha entregado.

En el primer encuentro que jugaron las españolas contra las colombianas en esta Copa Mundial, las dirigidas por Kenio Gonzalo tuvieron bajo sus pies la posesión de la pelota en un 70% del tiempo de partido. Tal es inmensa capacidad de las españolas para pasar y mandar con la esférica que ante las Superpoderosas, terminaron doblándolas en pases, concretando un total de 495 a comparación de 220 de las tricolor.

En el espacio medular será Vicky López la encargada de guiar y organizar al equipo en el aspecto ofensivo. En cada uno de los encuentros que han jugado de este torneo, las españolas siempre se han llevado a favor la posesión del balón y eso puede afectarle a Colombia, que se ha destacado más con la pelota bajo control.

Uno de los puntos en los que Colombia puede trabajar, pero necesitará pulmón para hacerlo es en la presión alta. Si las dirigidas por Carlos Paniagua logran presionar en bloque, adelantando cada una de las líneas en sincronía forzarán la mala salida del equipo europeo, una de las fichas débiles en este aspecto es la guardameta Sofía Fuente Andrés, quien bajo presión ya ha tomado malas decisiones con la salida del balón.

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El segundo aspecto que destaca el juego de las españolas, es la apertura y explotación de las bandas para la creación de ocasiones de gol. Teniendo en cuenta todos los juegos de este torneo, las ibéricas comienzan la construcción de oportunidades ofensivas desde la mitad del campo, posteriormente las extremo como Paula Partido, buscarán el hueco por detrás de las laterales y aprovecharán para enviar el pase.

Lo que puede ser difícil para las colombianas es mantener un marcaje claro, ya que constantemente el trío de ataque español cruza sus posiciones. Esto quiere decir que la delantera central puede quedar como extremo y las demás se posicionan por dentro. Fue justamente así que Colombia cayó en su primer partido de la fase de grupos. La atacante central Jone Amezaga, descolocó a la defensa nacional al ubicarse en la banda derecha y libre de marca anotó el único gol del partido.

Una de las comodines que el cuadro de Gonzalo puede utilizar a placer es la número ‘10′ del equipo, Carla Camacho. En los últimos encuentros no tuvo una posición clara, fue transicionando con comodidad entre el mediocampo, el centro de la delantera o las bandas, dejando sin marcaje claro a sus rivales.

Si bien el promedio de estatura del seleccionado europeo es bastante común a comparación de otros equipos, sus tácticas a balón parado son tan buenas que también representan un punto a cuidar para la selección. Las ibéricas fueron capaces de llevarse los tres puntos ante el conjunto chino por medio de esta vía. La defensora central Marina Artero, fue quien se elevó por los aires y colocó de cabeza el único tanto del partido para la victoria 1-0.

La táctica para poder contener los balones aéreos de España se puede centrar en un marcaje cercando al rival, sin darle la oportunidad siquiera de saltar. En dado caso las colombianas permitan que las cabeceadoras lleguen desde atrás para cazar algún balón, podría haber problemas.

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