El tema de las pensiones es un debate, que poco a poco ha vuelto a tomar relevancia, en los últimos días estuvo en la palestra nacional, recordemos lo que pretendía hacer la reforma tributaria y los impuestos a las que iban a estar sujetos estas, en algunos casos, sumado a la posibilidad de un cambio para este modelo de jubilación, que es otra iniciativa, además de los análisis sobre el envejecimiento de la población en un mediano plazo, han llevado a revelar una serie de análisis y comparativas sobre lo que ocurre en Colombia, contrastando con los demás países. Uno de los más recientes fue el que elaboró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, donde da cuenta como en la nación se gasta menos dinero público en las pensiones.
Precisamente, el tema del aumento de la esperanza de vida, que ha generado presión en estos sistemas, a nivel mundial, no una condición exclusivamente de Colombia, no obstante, regímenes como el que está en el país, de prima media, están tambaleando por la falta de aportes de la fuerza laboral, que para el caso, se lucha contra la informalidad.
El déficit que deja esta falta de aportes, usualmente es subsanado con dineros públicos, puntualmente del Producto Interno Bruto, PIB; valorando esto último, la OCDE señala que Colombia es uno de los países que menos recursos destina para esto, por debajo incluso del promedio de las demás naciones miembro de la organización.
El promedio de los 34 países miembro muestra que se destina el 7,70 %, el país que menos gasta es Islandia, que invierte un 2,8 %; seguido por Chile con 2,8 %, Corea del Sur un 3 % y México con el 3,1 %. Por parte de Colombia, la cifra es del 5,8 %, siendo más bajo de países como: Estados Unidos, Noruega, Suecia, Suiza y Turquía.
De hecho, en el marco del Foro Iberoamericano: Retos de la Formalización Laboral, el presidente Gustavo Petro habló sobre el dinero que destina el Estado para las pensiones; en ese momento, asegurando que el sistema pensional en Colombia debe ser reformado, pues es la misma estructura que ha existido desde hace 3 décadas.
“Dijimos un régimen de pilares, dijimos que la cotización del trabajador y de su empresario vaya en parte a un gran fondo de un primer pilar público de reparto simple que garantice pensión al menos al cotizante (al 20 %) y de ahí adelante, dependiendo de los salarios altos, tengan la libertad de cotizar en segundos pilares libres y privados”, detalló durante su ponencia.
Aunque la intención, según ha reseñado el mandatario anteriormente, va enfocada a que el sistema tenga una cobertura universal, incluso para aquellas personas que por distintas circunstancias no pudieron acceder a su jubilación, pero, a pesar de los ajustes, quedaría una gran parte sin estos beneficios:
“Los cálculos que nosotros hemos hecho es que como el sistema de fondos privados de pensiones no da pensión, pero sí tiene una selección adversa, llaman así los economistas, y es que el joven trabajador, es decir, el que lejanamente se va a pensionar o cree que se va a pensionar, es el que entra al fondo privado, mientras que el viejo trabajador o el que ya tenía derecho a la pensión se quedó en el fondo estatal, entonces en realidad hoy a la mayoría los pensionados les está pagando es el Estado del presupuesto nacional, de los impuestos”.
Obviamente el tema es mucho más denso, que para muchos contribuyentes puede ser preocupante, sobre todo los que hasta hace poco empezaron a cotizar. Como dato adicional, Asofondos registró una caída en el ahorro pensional de 11 billones de pesos, no obstante, aseguraron que los rendimientos que se han obtenido en los últimos 5 años han sido positivos.
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