El pasado 18 de octubre la Sala Plena de la Jurisdicción Especial para la Paz JEP eligió al magistrado Roberto Carlos Vidal como nuevo presidente del Tribunal de Paz. En su pronunciamiento el reemplazo de Eduardo Cifuentes indicó: “Soy un convencido de la centralidad de las víctimas y su participación en los procesos judiciales. La Justicia Restaurativa debe desarrollarse y profundizarse en la Jurisdicción para que la labor judicial pueda dar respuestas a las múltiples demandas de las víctimas”.
El nuevo presidente de la JEP comentó durante su intervención en la segunda conferencia internacional ‘Respuestas Emergentes a Atrocidades Contemporáneas’, que una de sus principales labores será abrir las investigaciones a los máximos responsables de los delitos más graves cometidos en el marco del conflicto armado.
El magistrado Vidal señaló que las personas que utilizaron su alto rango militar, político o económico para ingerir en el desarrollo y actuación de las organizaciones criminales, sin importar que cumplieran o no un rol jerárquico concreto en las estructuras, serán considerados como máximos responsables.
“Hemos logrado definir el horizonte investigativo en los más graves crímenes cometidos durante el conflicto armado y hemos determinado sus máximos responsables”, comentó el nuevo presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz Roberto Carlos Vidal.
Sobre más información de la JEP, la Procuraduría General de la Nación ante el Tribunal de Paz indicó al respecto del Macro caso 01 ‘Toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las Farc-EP’, que también en algunos casos concretos hubo un fin de utilización de rehenes con un objetivo de extracción de la fuerza de trabajo (esclavitud) o con fines de prostitución forzada.
La Procuraduría le indicó a la JEP que, aunque inicialmente se reconocieran sólo tres finalidades de secuestro: financiero, político o canje humanitario, y control social y territorial, el Delegado insiste en una finalidad independiente de explotación.
Por su parte explicó el delegado del Ministerio Público que al menos hay 21 víctimas que fueron retenidas con una finalidad que puede considerarse en un patrón diferente al de secuestro con fines de explotación, de igual manera se tuvo en cuenta los testimonios de guerrilleros que señalaron abusos sexuales a menores de edad, abortos obligados a las guerrilleras de las filas y los polémicos secuestros a bebés.
“Esto es por cuanto los secuestros de esta categoría pretendieron una utilización del retenido con un objetivo de extracción de la fuerza de trabajo (esclavitud), con fines de prostitución forzada, transporte u otros”.
De igual forma se señaló desde la JEP que el próximo domingo 30 de octubre se estrenará la primera serie documental sobre justicia restaurativa en Colombia ‘¡No más silencio!’. El primer capitulo que será emitido a las 10 de la mañana, y tendrá apartados de los momentos más importantes de las audiencias desarrolladas durante este año por ejecuciones extrajudiciales o mal llamados ‘falsos positivos’.
“Esta serie documental, que es la primera que se produce sobre justicia restaurativa en Colombia, explora los sentimientos de las víctimas y comparecientes de las Farc-EP y de exintegrantes de la fuerza pública durante las audiencias en las que los imputados se presentaron públicamente para reconocer verdad y responsabilidad por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en el conflicto armado”, indicó en un comunicado la Jurisdicción Especial para la Paz.
‘El secuestro es un daño al amor’, será el episodio emitido el día de mañana y que estuvo a cargo de la realizadora audiovisual Isabel Valdés Arias. En este trabajo audiovisual se verán los horrores sufridos por las víctimas del antiguo secretariado de las Farc, concretamente del geólogo Gerardo Alberto Arandia Valentín, secuestrado en Caquetá el 20 de julio de 2000.
Del segundo episodio titulado ‘Las locas estábamos diciendo la verdad’, toca el homicidio de Julián Oviedo Monroy, uno de los jóvenes del municipio de Soacha (Cundinamarca), que fueron ejecutados y presentado ilegítimamente como guerrillero muerto en combate por miembros de Ejército Nacional en Ocaña, Norte de Santander, en este episodio realizado por la directora Nicole Acuña, se aprecia el esfuerzo de las madres del municipio al luchar por la verdad sobre el fallecimiento de sus hijos.
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