Este jueves 27 de octubre, el presidente de la República, Gustavo Petro, se dirigió hasta Arauca, uno de los departamentos más violentos de Colombia, para adelantar un Consejo de Seguridad. Desde allí, le envió un mensaje a los futuros gobernador y alcaldes para que trabajen en beneficio de la paz.
“Las autoridades elegidas por votación deben estar básicamente en la construcción de la paz y no haciendo parte de la guerra, porque eso sí podría llamarse paramilitarismo”, señaló el primer mandatario desde el departamento fronterizo, y que ha sido escenario de múltiples hechos de violencia.
De hecho, aseguró que uno de los objetivos de su gobierno, que inició el pasado 7 de agosto, es lograr que en el territorio araucano haya paz y cesen tantos hechos violentos y delictivos presentado desde hace décadas.
“Y aquí entonces tendríamos que ver qué posibilidades reales tiene un proceso de paz en el territorio de Arauca. Esa es la prioridad en la que quiero que me acompañen los alcaldes y la gobernadora”, agregó el presidente Petro.
Para lograr ese objetivo, el mandatario exhortó a las autoridades de Venezuela para que ayuden con la construcción de paz en ese departamento, con el que comparten varios kilómetros de fronteras. “Eso hace que la solución tenga que ser también binacional. Esta es una frontera y aquí hay unas comunidades que son en realidad binacionales”, aseveró el jefe de Estado donde, a su vez, le pidió a los araucanos y a las autoridades locales y regionales que dialoguen y abandonen los hechos violentos que, desafortunadamente, se volvieron pan de cada día en ese territorio.
“Convocar al diálogo social a mí me parece fundamental en medio de una agudización del conflicto porque es la forma de poner a funcionar otra estrategia diferente a mátense los unos con los otros. Y creo que la sociedad civil debería ser la encargada de organizar, de impulsar y de poner como prioridad en la agenda el diálogo social y no el conflicto armado”, expresó el jefe del Estado colombiano.
A este espacio lo acompañó el ministro de Defensa, Iván Velásquez. Desde allí, se expusieron los detalles del programa de Paz Total, que fue aprobado recientemente por el Congreso de la República, con el que se busca negociar con las bandas criminales y así lograr la reducción de la violencia en todos los territorios.
Cabe recordar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró, este jueves 27 de octubre, que 95.000 personas han estado confinadas en sus hogares debido al conflicto armado en Colombia durante los primeros nueve meses de 2022. Si bien esta es la cifra más alta en una década, la entidad indicó que sí hubo una disminución de la violencia desde septiembre, comparado con los meses anteriores.
A los confinamientos se le suman las 74.000 personas que reportó la ONU como víctimas de desplazamiento forzado entre enero y septiembre. De acuerdo con una entrevista de Agencia EFE a Claudia Rodríguez, la jefa en Colombia de la Oficina de la ONU para Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en total hubo 175.000 afectados por el conflicto armado en el país.
“Por primera vez desde hace bastante tiempo ha habido una disminución de la violencia durante el mes de septiembre comparado a meses anteriores”, dijo Rodríguez al recordar la política de ‘paz total’ que está promoviendo el Gobierno de Gustavo Petro, por el que se cuentan “menos enfrentamientos”. Esa reducción en las cifras coincide con esos intentos de diálogo con los diversos grupos armados al margen de la ley, por lo que algunos han manifestado un cese al fuego unilateral.
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