Reforma tributaria: congresista denuncia engaño del Gobierno de Gustavo Petro con modificación al impuesto a bebidas azucaradas

Con la modificación se gravarían bebidas con porcentaje de 6 gramos de azúcar por cada 100 mililitros en adelante y no las de 4 gramos por cada 100 mililitros, que son mayoría

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Las bebidas azucaradas son principales causales de enfermedades en Colombia.
Las bebidas azucaradas son principales causales de enfermedades en Colombia.

Una nueva modificación se vislumbra en el proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro, el cual cursa en el Congreso de la República y está a la espera de un segundo debate en las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes.

Puntualmente, se trata del polémico impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, el cual resultó criticado apenas se conoció porque, según los gremios productivos del país, generaría altos costos en varios productos e impulsaría el índice de inflación, que en Colombia ya está en dos dígitos, según la cifra anual reportada por le Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Este miércoles, el representante a la Cámara Juan Carlos Losada denunció que con este se quiere hacer un “impuesto sastre”.

El congresista dijo que en la iniciativa económica el impuesto venía con el fin de gravar bebidas azucaradas con medida de 4 gramos de azúcar por cada 100 mililitros y lo pasaron a 6 gramos por cada 100 mililitros, lo que no es sensato, ya que en Colombia la mayoría de las bebidas azucaradas tienen 4,9 gramos por cada 100 mililitros, lo que no es lo mismo y se recaudarían menos impuestos.

“Vamos a impedir que en la reforma tributaria la industria de las bebidas azucaradas tenga un ‘impuesto sastre’, hecho a su medida. Con el respaldo de 14 congresistas de varios partidos presentaremos esta proposición, que baja a 4 gramos por cada 100 mililitros el rango exento del impuesto”, informó el congresista por medio de redes sociales.

También aseguró que “esto da mucha vergüenza” y que “el poder público debe estar al servicio de todos, no de unas pocas industrias que llevan años eludiendo su responsabilidad en enfermedades como la diabetes y la hipertensión”.

Según él, esto mismo pasó en las reformas tributarias de Juan Manuel Santos e Iván Duque.

Además, aseveró que le cuesta creer que este Gobierno se preste para hacer un impuesto a la medida de la industria, lo que es un enorme engaño que le hace este a la ciudadanía, y especialmente al derecho a la alimentación sana de los niños, porque este impuesto se diseñó de manera justa para que baje el consumo de bebidas azucaradas en Colombia.

“Pensábamos que este Gobierno del Cambio iba a gravar a las bebidas azucaradas, pero con este tecnicismo las deja sin pagar impuestos. Pero peor aún, nos quieren hacer creer que sí tienen un impuesto porque empiezan a pagar de 6 gramos por cada 100 mililitros en adelante, cuando la realidad es que ninguna sobrepasa esta cantidad de azúcar y por lo tanto quedarán exentas de pagar el impuesto”, anotó.

En dicha publicación, Losada mostró la tabla nutricional de bebidas gaseosas de diferentes marcas, en las que, comprueba el porcentaje de azúcar de cada una.

Tuit de Juan Carlos Losada y la tabla nutricional de bebidas azucaradas.
Tuit de Juan Carlos Losada y la tabla nutricional de bebidas azucaradas.
Tuit de Juan Carlos Losada y la tabla nutricional de bebidas azucaradas.
Tuit de Juan Carlos Losada y la tabla nutricional de bebidas azucaradas.

Carta de la ministra de Salud

Sobre el impuesto a las bebidas azucaradas, Semana conoció una carta de la ministra de Salud, Carolina Corcho, dirigida al senador Gustavo Bolívar, presidente de la Comisión Tercera que estudia la reforma tributaria.

En el texto citado por el medio de comunicación, la ministra dice que se considera positiva la imposición de impuestos selectivos a bebidas endulzadas, toda vez que la evidencia sugiere que los impuestos saludables representan una opción de política con triple ganancia para los gobiernos, ya que reducen el consumo de productos no saludables, generan ingresos fiscales inmediatos adicionales, y a largo plazo tienen el potencial de reducir los costos de atención médica y aumentar la productividad laboral.

Corcho añadió a sus argumentos otras razones basadas en estudios médicos.

“Estudios a nivel nacional que han propuesto que un impuesto que sea posible indexarlo a la inflación y que se mantenga en un valor equivalente al menos del 24 % del precio de venta, disminuye tasas de obesidad en un 10 %”y agregó que “El ministerio no puede estar ajeno a toda una evidencia que plantea una estrecha relación entre el consumo de ciertos alimentos y la condición de salud de la persona, como se expuso en su momento y se reitera ahora”, aseveró la ministra.

La funcionaria fortaleció el argumento desde su competencia: la salud de los colombianos.

“Es la circunstancia, plenamente comprobada, de que las enfermedades crónicas no transmisibles son la principal causa de muerte en el mundo entero; más de la mitad de las muertes a nivel mundial están relacionadas con la dieta. Se estima necesario que en todo el texto se hable de azúcares libres y no añadidos”, dijo la ministra en el texto citado por Semana.

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