Colombia entró al ranking de los “infiernos fiscales”: de qué se trata

El índice que pone en consideración el tema de impuestos, frente a la corrupción de los gobiernos, deja al país en el top 30, colocándolo en una posición riesgosa, demostrando así una inestabilidad en los Estados

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Colombia dentro de los países del infierno fiscal. REUTERS/Luisa González
Colombia dentro de los países del infierno fiscal. REUTERS/Luisa González

1841 Foundation es una firma que promueve la transparencia en el tratamiento de los impuestos y derechos de propiedad privada, esta entidad elaboró un ranking titulado índice de Infiernos Fiscales, que abarca información sobre la capacidad que tienen los gobiernos para funcionar, a partir del recaudo tributario, y como esta se ve reflejado en pro del beneficio de los ciudadanos. El listado tiene 83 países, en los cuales Colombia se encuentra en el puesto 24, situándolo dentro de las naciones más riesgosas del compilado.

Expliquemos un poco más a detalle a qué se refiere el término infierno fiscal, con este hablamos de un país el cual tiene una carga tributaria o de impuesto considerable, la cual es contrastada con la burocracia y demás labores que hace más fácil o no que los ciudadanos estén al día en esta materia, pero en correlación cómo los gobiernos aprovechan esos recursos y son usados en favor de sus contribuyentes.

Para el caso de este ranking, entre más altos este de la ciudad da muestra de la mayor fragilidad, no solo en sus sistemas tributarios, a nivel estatal de una muestra del poco control y mal manejo de estos recursos recaudados, independiente que los impuestos sean muy altos o bajos en comparación.

El listado se elabora a partir de las calificaciones que incluyen una parte cuantitativa, qué está muy alta a la cifra del producto interno bruto, sumado a la inflación, y la cualitativa se refleja en conceptos como control de la corrupción, eficacia del estado, estabilidad política, entre otros.

Así las cosas, el ranking lo lidera Bielorrusia, con una calificación de 10,80 puntos, seguido por Venezuela con la misma puntuación y tercero Argentina con 10 puntos. De hecho, la mayoría de los 30 primeros países son latinoamericanos; entre eso se encuentra Colombia, casilla 24, con 7,20 de calificación, lo mismo que coso Armenia y Guyana.

“Los datos examinados en el Índice de Infiernos Fiscales, incluyeron mucho más que información fiscal, también abarcan información de los gobiernos y su capacidad para funcionar de manera eficiente y efectiva para sus ciudadanos”, señalan desde 1841 Foundation.

Martin Litwak, quién es la persona a cargo de la entidad, explica que la condición de infierno no está relacionada a los países donde los contribuyentes tengan unas tasas muy altas, sino que muchos otros factores entran en esa consideración.

“Si bien la presión fiscal es la que carga el mayor peso, creemos que un ‘infierno fiscal’ no es únicamente un país con altos impuestos, sino más bien uno cuyo estado de derecho es débil y en el que los derechos a la privacidad y a la propiedad no se aplican o protegen como es debido (...) “una combinación de países con gran voracidad fiscal y falta de seguridad jurídica o la mezcla de ambos componentes; eso los define como infierno fiscal. Junto con el menor respeto de la propiedad privada, hay estados latinoamericanos donde resalta la voracidad y la corrupción y otros, como algunas ex repúblicas soviéticas, con impuestos relativamente bajos, pero con un nivel de corrupción muy alto”.

Aunque no es un mal puesto, por decir de alguna forma, el lugar de Colombia podría seguir cambiando, pues aún no se ha aprobado la reforma tributaria que está presentando el gobierno de Gustavo Petro, lógicamente esto puede tener una gran incidencia, que puede acercarlo a los primeros lugares o alejarlo.

No obstante, el resultado deja un preocupante panorama, pues hay muestras de un riesgo latente, que da cuenta como los impuestos recaudados no están siendo bien manejados, o invertidos, lo que en países como Argentina ha tenido un fuerte impacto, al punto que llevaron este informe ante el Congreso de esa nación suramericana.

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