Desde hace más de cuatro años las autoridades conocen las andanzas criminales de alias Frozen, un joven de 26 años conocido por asaltar universitarios en Bogotá. Pero ni la detención domiciliaria ni las autoridades judiciales han logrado detener su accionar delictivo y en la última semana fue capturado por tercera vez.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Herbert Benavides, informó que en las últimas semanas la seccional de investigación criminal y la Fiscalía le siguieron la pista a Juan Sebastián Cubillos, conocido bajo el alias de Frozen, por estar relacionado con al menos diez hurtos en lo corrido de este año en las localidades de Chapinero y Usaquén.
“Esta persona es recurrente en materia delictiva y había sido capturada inclusive en otras ciudades como Manizales donde también se le había endilgado el delito de cohecho. Este delincuente afectaba principalmente los corredores universitarios”, señaló el coronel Cubillos.
Es decir que alias Frozen volvió a cometer los mismos delitos por los que entró en el radar de las autoridades, incluso en la misma zona de la capital que lo denunció inicialmente en 2018. Pero, tal es su reincidencia, que al momento de la captura se encontraba cobijado con medida de aseguramiento domiciliario que, evidentemente, no era efectiva para detener su actividad criminal.
“En esta oportunidad la orden de captura es librada por un juez de control de garantías por los delitos de hurto calificado y agravado y en esta oportunidad ha sido cobijado con medida de aseguramiento intramural”, agregó el coronel Benavides, quien invitó a las demás víctimas de este sujeto a denunciar para lograr su judicialización.
De las últimas diez víctimas de este criminal se habían recibido cinco denuncias que permitieron a las autoridades adelantar la investigación que permitió finalmente su captura en la localidad de Rafael Uribe Uribe, al sur de la ciudad. El modus operandi era común en los relatos de las víctimas, que eran asaltadas bajo modalidades de engaño.
Su primera aparición pública se dio en abril de 2018 cuando a través de una publicación viral en Facebook, se denunciaba con fotografías a un joven que a través de intimidación y engaño robaba a otros jóvenes en el centro de Bogotá, la zona T y el parque de la 93.
De acuerdo con la Policía, más de 700 personas manifestaron reconocerlo en ese entonces cuando apenas tenía 21 años y fue capturado por primera vez. Pero luego apareció en video en el que pidió disculpas “por lo que sucedió, pa’ que anden más pendiente, no confíen tanto en la gente”, dijo en un video publicado por RCN Radio.
La Policía sostiene que el alias de Frozen se debe a que su estrategia para atracar consiste en no generar sospecha en el entorno. Tiene varios modos de abordar a sus víctimas, como un estudiante universitario y, en otras ocasiones, otras ocasiones finge ser un expendedor de droga.
Se acerca a sus víctimas y entabla una conversación que le permita ganarse la confianza de incautos, con sus ojos azules y su apariencia juvenil, para luego asaltarlos. Les dice que es conocido por todos, incluso los policías, para evitar su reacción. En algunos casos basta con decir que está armado para obtener que las personas le entreguen sus artículos y en otros los amenaza con armas blancas, según se ha conocido.
“No sé cómo hacer, soy un hijueputa, la cagué”, dijo en la grabación, pero su arrepentimiento le duró poco. En el 2021 con el regreso a las clases presenciales, alias Frozen habría reactivado sus actividades delincuenciales. En el segundo semestre de ese año fue capturado en Manizales tras un hurto masivo.
El hecho ocurrió en una cafetería en Mercaldas de Las Palmas, según informó entonces el diario La Patria, cuando pretendió robar a dos jóvenes universitarias. Las víctimas empezaron a gritar desesperadamente por ayuda, pues manifestaban que alias ‘Frozen’ las había robado y les estaba exigiendo dinero por un celular.
En la ciudad de las puertas cayó junto a otra mujer apodada ‘Kelly’, por quien intentó sobornar a los policías con 1′600.000 pesos para que la dejaran libre. Por esos hechos fue imputado por el delito de cohecho (soborno) que lo llevó a recibir medida de aseguramiento domiciliaria.
Pero Cubillos se voló, según informó la revista Semana, y volvió a cometer sus hurtos en Bogotá. Al saber que estaba nuevamente en el radar de las autoridades trató de fugarse, pero ya estaba identificado y durante el fin de semana las autoridades lograron su captura que, con el material probatorio de varios meses de investigación, permitió enviarlo por tercera vez ante las autoridades.
SEGUIR LEYENDO: