La vida amorosa de Aida Victoria Merlano es un constante tema de conversación en las redes sociales, especialmente cuando la influenciadora barranquillera le presenta a sus casi cuatro millones de seguidores una nueva pareja. Recientemente, la famosa creadora de contenido se ha estado dejando conquistar por Westcol, un streamer colombiano que se ha hecho reconocido por su trabajo en Twitch y por estar cortejando a Merlano.
Aunque por ahora no se ha confirmado un noviazgo entre la barranquillera de 23 años y el paisa de 21, ambos han sido claros al demostrar su acercamiento romántico en las redes sociales. El interés de Aida Victoria en el joven ha despertado la intriga de algunos, pues señalan que el streamer no es tan guapo como las anteriores parejas de la mujer, mientras que otros se han fijado más en las ganancias del joven para explicar el amor de la barranquillera.
Los esfuerzos de Aida Victoria Merlano por demostrar a través de su contenido que es una mujer independiente no han sido suficientes para que en el mundo de la farándula se hable de un supuesto ‘interés económico’ por el que estaría cediendo a los coqueteos del paisa. Esto especialmente después de que el mismo streamer revelara los millones que gana en un día.
En una historia de la barranquillera, el creador de contenido paisa aparece y le dice a Merlano, “¿Amor, viste lo que hice hoy? Me gané 30 mil dólares”, a lo que la influenciadora le responde entre risas “con razón te veo más bonito, te ves tan hermoso”. Para hacer un acercamiento a la cantidad de dinero que el joven de 21 años está haciendo en un día, 30.000 dólares en pesos colombianos son más de 146 millones de pesos.
Esto generó que en plataformas de chismes y hasta medios de comunicación se hablara de la ‘millonada que gana Westcol’ y la posibilidad de que sean esos millones los que atrajeron el interés de la barranquillera. Así que Aida Victoria decidió salirle al paso a esas afirmaciones y dejar claro, una vez más, que con su propio trabajo ella también genera esa cantidad y por ende no necesita fijarse en un hombre por su dinero.
Ante el comentario de su “amor interesado”, la barranquillera cuestionó a las personas que aseguran que ese es el motivo por el que ella está con el paisa o porque hay una estrategia publicitaria detrás de su acercamiento con el joven Westcol. “O sea que la única manera que una mujer tiene de hacer plata es a través de un hombre?”.
La influenciadora de 23 años -que además está enfrentando problemas legales y una posible condena a siete años en la cárcel por su supuesta colaboración en la fuga de su madre- añadió una imagen de su reciente pago de IVA a la Dian, en la que se demuestra que la barranquillera también genera millonarias ganancias.
“Mi último pago de IVA fue por $105′000.000, o sea que mal no me va”, inició y luego se defendió se los señalamientos de su interés económico en Westcol. “A mí no me gusta que la gente me vea por cuánto gano, cino por cómo soy como persona. Por eso no hablo de plata. Si me meto con alguien es porque me gusta, porque yo plata tengo”.
Añadió que “JAMÁS UNA EXPAREJA MÍA VA A PODER SALIR A DECIR QUE ME PAGÓ NADA. Mis facturas, mi penthouse y mis dos camionetas ME LAS PAGUÉ YO” y concluyó que “no creo que haya un hombre que pueda venir a darme más de lo que yo me doy sola”.
Ante las afirmaciones de la barranquillera, uno de los internautas le preguntó por la camioneta que le regaló su expareja Lumar en su cumpleaños, regalo que generó mucho revuelo en la farándula nacional. “Y el carro que le dio Lumar?? No fue real??”, escribió ese usuario de la red social y Merlano respondió.
La influenciadora dejó claro que cuandoo su relación terminó con Lumar, también dejaron claras cuestiones de dinero para evitar precisamente ese tip ode comentarios y reclamos futuros. “Si yo termino una relación y me quedo con el carro y la casa, es porque pagué el carro y la casa. Yo a los hombres lo que menos les disfruto es el bolsillo. Por eso no me quedo donde no quiero estar y me meto con el que SE ME DA LA GANA. Fin del comunicado”, finalizó el tema la barranquillera.
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