En las últimas horas, el juez Rubén Fernando Morales Rey renunció a su cargo en los juzgados de Bucaramanga, luego de denunciar que estaba siendo víctima de hostigamientos y acoso para aceptar una millonaria coima a cambio de aplazar una audiencia que se llevaría en contra del excandidato presidencial Rodolfo Hernández.
Morales ejercía en los juzgados como juez segundo laboral de Bucaramanga y el pasado viernes 21 de octubre presentó su renuncia de una manera muy particular, vestido como un Cardenal de la inquisición por los pasillos de los juzgados. Con su disfraz y una campana el hombre que está a punto de pensionarse señaló que iba a realizar un exorcismo de su alma en el Palacio de Justicia, luego planteó que es un perseguido político por “obrar correctamente”.
El video de su renuncia se difundió por redes sociales y ante sus graves señalamientos diciendo que estaba siendo perseguido por la justicia y la política de esa ciudad por no aceptar sus pretensiones, Rubén Fernando Morales explicó los motivos de su renuncia en diálogo con la emisora local Radio Melodía de Bucaramanga.
Ante los micrófonos del medio local el juez de 70 años -30 de ellos dedicados a los juzgados- señaló que se le han acercado personas a ofrecerle una coima de mil millones de pesos para que aplazara una audiencia al Ingeniero Rodolfo Hernández. Resulta que Morales contó con la mala suerte de ser el encargado de revisar el caso de una demanda que recibió el exalcalde de Bucaramanga hace varios años y en recientemente había decidido realizar la respectiva audiencia.
En este caso de la demanda contra Hernández, lo que el juez expresó es que es una denuncia realizada por un ciudadano de 90 años que había trabajado con el Ingeniero y al que despidió sin justa causa, quien sigue esperando que se defina su caso. “Rompí mi atadura, yo tenía que despedirme solemnemente ... Me querían comprar, me ofrecieron 500, luego me ofrecieron mil, me ofrecieron ser magistrado. Cuando yo me dí cuenta que estos maricas me iban a matar hiciera o no hiciera es que se me ocurrió grabarlos y quedó (Eduardo) Pilonieta ofreciéndome cielo y tierra y eso me generó un problema mortal, estoy escondido”, señaló el juez a la emisora.
En ese caso, era posible que el togado condenara a Rodolfo hernández a pagar una multa por unos 170 millones de pesos por despedir sin justa causa al hombrre que ejercía como celados y al que también se le habían negado sus derechos como la pensión.
A lo que se refiere el juez en esa conversación es a uno de los polémicos audios que se filtraron y que metieron en problemas al excandidato presidencial. En el mes de junio se conoció la grabación de una llamada que el abogado Eduardo Pilonieta, apoderado de Rodolfo Hernández, le realizó al juez Rubén Fernando Morales y en la que le pedía aplazar la audiencia en contra de su defendido programada para el 9 de junio.
“El Ingeniero no tiene cabeza para nada distinto a su elección el 19 de junio ... está practicamente desconectado del mundo que no sea político” y aunque el juez le insiste en que la diligencia se debe de realizar para terminar el proceso porque la persona ha esperado muchos años, el abogado le dice “¿qué pasa si perdemos el pleito? déjeme pedirle un favor personal, un folio en contra del candidato presidencial sería un mierdero, ¿qué posibilidad hay de que todo esto se haga después del 19 de junio?”.
Aunque en ese audio el abogado no le ofrece dinero al juez, sí le dice que “le puede ir muy bien” si cumple con aplazar la audiencia. “El viejito era el que le manejaba el carro, el celador, el viejito perdió todo. A mí me tocó dar esa decisión, me pidieron que la aplazara (durante la jornada de elecciones de este año) y yo no podía porque tengo mi agenda”, detalló en la entrevista con la emisora de Bucaramanga.
En diálogo con Noticias Caracol el juez reiteró sus denuncias y que todo era para “que suspendiera la diligencia porque políticamente era terrible para el sistema”; pero como él se negó empezó una persecución en su contra. Señaló al noticiero que lo empezaron a acosar laboralmente, por lo que en el último mes recibió en su despacho 14 procesos disciplinarios que le inició la rama judicial.
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