En la mañana de este martes, el Gobierno Nacional confirmó le decisión de quitar el impuesto a las pensiones altas dentro la nueva reforma tributaria. Lo anterior generó una de las primeras reacciones y ante la preocupación por parte de los gremios en Estados Unidos de la industria química y manufactura, de computadores y comunicaciones, y la de tecnología de la información; se manifestaron.
A través de un comunicado que llegó con copia al embajador de Colombia, Luis Gilberto Murillo, expresaron su opinión frente al tema. En el inicio del informe se puede leer: “Queremos expresar nuestra gran preocupación por la reciente reforma tributaria de Colombia, en la que se establecen nuevos requisitos para las empresas estadounidenses que realicen inversiones y exportaciones a Colombia”.
Entre líneas, las asociaciones estadounidenses añadieron que el impacto en las exportaciones de bienes y servicios del país norteamericano tendría un impacto negativo, “contravendría la letra y el espíritu del Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia (Uscrpa) en varias maneras”.
En primera instancia, un factor importante sobre las explicaciones de las empresas estadounidenses es sobre el envío de mercancías a Colombia, sin importar su presencia física en el país.
“La imposición de nuevos impuestos a las empresas estadounidenses que vendan bienes a Colombia anularía el trato de exención de aranceles otorgado a las exportaciones estadounidenses a Colombia”, se refiere el documento.
Otro tema del que hablan los gremios extranjeros es el impuesto sobre los servicios digitales, pues en la lista de artículos reune una serie de servicios digitales y sólo se aplicaría a los proveedores no colombianos, la retención de 10% y el cargo de 5% sobre los ingresos brutos.
Con lo anterior se hizo una comparación con propuestas tributarias similares a los impuestos sobre los servicios digitales de Francia y Reino Unidoo, que “los acuerdos comerciales de EE.UU. consideró discriminatorios para las empresas estadounidenses, incoherentes con los principios establecidos de la fiscalidad internacional y gravosos para el comercio estadounidense”.
Con respecto al acuerdo comercial entre ambos países en la medida que prohíbe a Colombia exigir que los proveedores de servicios estadounidenses que tengan presencia local como condición para el suministro transfoterizo de un servicio.
Para finalizar, el documento pide a los que correspondan incluido el embajador Murillo, “se ponga en contacto inmediatamente con sus homólogos colombianos para asegurarse de que la medida final no se apruebe en su forma actual”, se concluyó.
Vale recordar que, el presidente Gustavo Petro, una vez concluyó la reunión con los ponentes, hizo el anuncio oficial, que además de generar una reducción en la cifra que se pretendía recaudar, que empezó siendo de 25 billones de pesos, cada vez se va acercando a los 20 billones, o incluso menos.
“Hemos tenido en el día de hoy una reunión con todos los y las ponentes de la reforma tributaria de los partidos de gobierno, hemos llegado a las siguientes conclusiones para presentar la ponencia final al último debate las plenarias, qué comenzará la elaboración final de la ponencia la semana entrante y tendrá otra semana para el estudio de todos los congresistas, para aprobar, esperamos, este proyecto de ley en la siguiente semana se las plenarias (...) Hemos modificados dos aspectos de lo hasta ahora debatido en conjunto por Cámara y Senado. No vamos a presentar un impuesto a las pensiones”, expresó el presidente Gustavo Petro.
El mandatario dijo que está reforma tiene dos filosofías, o dos objetivos, el primero es que busca aumentar la capacidad de pago del país, primando el tema de las deudas internacionales que creció en los últimos años; lo segundo según expreso textualmente para aumentar la justicia social en Colombia.
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