Designación del gerente de los Juegos Panamericanos no cayó bien en los organizadores

La ministra del Deporte defendió el nombramiento, asegurando que esa persona tiene experiencia en la realización de estos eventos, por lo que no comprende la molestia de la Gobernación del Atlántico, ni de la Alcaldía de Barranquilla

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Ministra del deporte defiende la
Ministra del deporte defiende la designación del gerente de los Juegos Panamericanos 2027. (Colprensa-Mariano Vimos)

El pasado jueves 20 de octubre, encabezados por la ministra del deporte, María Isabel Urrutia, se instaló la mesa técnica de los Juegos Panamericanos Barranquilla 2027, allí se anunció que Rodolfo Bossa será el gerente de estas justas, destacando su vasta experiencia en el campo, añadiendo que él fue uno de los organizadores de los pasados juegos centroamericanos. La decisión al parecer no habría caído muy bien dentro de la gobernación del departamento del Atlántico, ni en la alcaldía de la capital, qué es donde se realizará en estas competiciones, alegando que nunca antes se había designado este cargo de la manera en la que se hizo.

Una vez hecho el anuncio, empezaron a surgir las voces en contra de esta determinación, tal vez la más significativa fue la del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, quién destacó la extrañeza de la forma en cómo se conformó la mesa técnica, además de la designación de Bossa cómo gerente los juegos, señalando qué es toda la clara muestra de la intención por parte del gobierno nacional de ser ellos mismos los organizadores del evento:

“Yo no lo llamaría incongruencia, simplemente que no es como normalmente se hacen este tipo de organizaciones para albergar los eventos, en dónde primero hay la designación, como lo dice el convenio firmado con Panam, y la necesidad que nos ha manifestado, que primero hay que hacer un comité ejecutivo en dónde participan los diversos actores, en este momento entendemos que el Ministerio del Deporte quiere tomar las riendas del proceso, de la ejecución de los juegos de manera directa, y nosotros no tenemos ningún problema con que eso, lo más importante es que se discuta este tema con Panam Sports, para que ellos avalen esa decisión, que el gobierno quiere hacer de manera directa los juegos, y que los otros actores simplemente pasemos a dar un rol de acompañamiento de gestión, pero, que no haya un comité ejecutivo donde estén digamos, manifestados o presentes la gobernación, el comité olímpico colombiano y obviamente la alcaldía Barranquilla, sino que le dejamos nuestra participación para que el Ministerio del Deporte y el gobierno tomara las riendas de los juegos”.

Pues estas declaraciones al parecer han generado cierto malestar entre la gobernación y la alcaldía con el gobierno nacional, es por eso que la ministra del deporte, María Isabel Urrutia, asegura que no tiene sentido su inconformismo, cuando estás entidades ni siquiera han asistido a las reuniones que ellos mismos han citado.

En diálogo con W Radio, la funcionaria destacó que su función, más allá de ser política, busca simplemente que se realicen de manera adecuada estas justas en el calendario olímpico, que son las segundas más importantes, además qué es un honor que no tenía el país hace más de 50 años:

“Aquí lo político no me interesa, yo ya deje de ser política, yo lo que estoy es administrando el deporte en Colombia, entonces que si son verdes o si son azules eso no es, es el país unido el que debe salir adelante para la realización de estos juegos tan importantes, que son los antepenúltimos juegos para llegar a Juegos Olímpicos (...) Por eso, instalamos la mesa dónde vamos a entender cuánto valen los juegos, lo único que sabemos es que el departamento y el municipio se comprometieron en entregarle 100 millones de dólares Panamerican Athletics; yo no puedo entregar un cheque en blanco porque yo soy asesora, como ministra solamente veré que los escenarios queden bien hechos, con la reglamentación internacional, y buscar los recursos de la construcción a través del Ministerio de Hacienda y demás entidades que tienen que ver con el evento”.

Exponiendo todo esto, para la ministra no es comprensible la molestia tanto de la gobernadora como del alcalde de Barranquilla, pues ella accedido y cumplido con lo acordado, razón por la cual asistió el pasado jueves a la ciudad, pero estos funcionarios son los que han faltado, por lo que nos explica la razón del desagrado, cuando ellos ni siquiera han puesto la cara.

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