Desde el pasado 20 de octubre, la Unidad de Servicios Penitenciaros y Carcelarios (Uspec) inició la instalación de 124 cámaras nuevas dentro de la cárcel La Picota, ubicada en Bogotá, con el fin de fortalecer la seguridad del centro penitenciario y evitar más casos de fuga.
De acuerdo con información del organismo, afirmó que, “este sistema de vigilancia corresponde al contrato 397-2021, cuyo objeto es la adquisición del sistema de televisión (circuitos cerrados de televisión) para los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional a cargo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario”.
Asimismo, la Uspec confirmó que dentro de la cifra mencionada estarán dividas en 102 cámaras fijas, 13 cámaras móviles y 9 cámaras ojos de pez, todas para un valor de 1.761 millones de pesos.
De igual manera, dentro del alcance del contrato para mejorar la seguridad de La Picota se tendrá también la instalación de un cuarto de monitoreo que se estima que entre en funcionamiento durante los próximos días.
Es por esta razón que tanto la Uspec como el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) realizaron compromisos para adelantar lo más pronto posible la ejecucuión del contrato, dándole prioridad al estableciemiento penitenciario. Además, se firmó por parte de los directivos de La Picota del Inpec la ubicación exacta y estratégica en donde se ubicaran las cámaras de seguridad.
Cabe resaltar que, la Unidad De Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) le contó a Caracol Radio días atrás que, tras hacer una inspección de las cámaras de seguridad de ‘La Picota’ se encontró con que solo 62 de ellas estaba en funcionamiento, siendo que existen cerca de 306 de estos elementos de vigilancia.
En concordancia con las medidas adelantadas luego de la fuga del Matamba y de las fiestas en el pabellón de los extraditables, el Inpec realizó el pasado martes 11 de octubre un inventario a los reos de cárcel La Picota.
El procedimiento consiste en llevar un registro e identificación de cada privado de la libertad. “Cuando hay cambio de administración, nosotros tenemos que realizar un conteo general de los privados de la libertad y ese conteo se realiza bajo la modalidad de tarjeteo”, explicó el director, según la revista Semana.
El objetivo es hacer un inventario de la cantidad de detenidos que hay la cárcel y así verificar que realmente estén en el listado del Inpec, pues han encontrado casos en los que algunas personas se han quedado durante las visitas. La institución hace el chequeo por medio de una comparación dactilar, “cerciorándose de que la persona que está aquí sea y conocida efectivamente sus huellas dactilares a efectos de prevenir cambiarlos”, agregó.
El proceso del ‘tarjeteo’ también le permitirá saber al Inpec si los presos están realmente en la celda y el pabellón que les corresponde. Además podrán identificar si tienen objetos que no están permitidos en la cárcel. El procedimiento lo seguirán realizando mes a mes y de manera espontánea.
En una anterior requisa, el pasado 29 de septiembre, el Inpec encontró cientos de dispositivos tecnológicos, licor, neveras y otros artefactos no permitidos dentro del centro penitenciario, lo que alertó a estas autoridades para evaluar y fortalecer las medidas de vigilancia y control dentro de La Picota tras los diferentes escándalos de la cárcel en este 2022.
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