Diego Cadena, exapoderado de Álvaro Uribe, no podrá ejercer como abogado durante tres años

Quien fuera el apoderado del expresidente Álvaro Uribe fue hallado culpable por sobornar testigos, a quienes se les señala de ser cercanos a quien fuera el cabecilla paramilitar Carlos Enrique Vélez

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Diego Cadena pierde su tarjeta
Diego Cadena pierde su tarjeta profesional por sobornar testigos.

La Comisión Nacional de Disciplina Judicial emitió un fallo, donde se confirma la suspensión de la tarjeta profesional del abogado Diego Javier Cadena Ramírez, quién estaba representando al expresidente Álvaro Uribe, en el proceso judicial que se adelantaba por la denuncia interpuesta por el senador del Pacto Histórico, Iván Cepeda. Con esta decisión el jurista estará inhabilitado aproximadamente 2 años para ejercer la profesión.

La seccional del Valle del Cauca, entidad de la rama judicial, dejó en firme un fallo donde se confirma la suspensión por 2 años y 10 meses y una multa de 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes, porque al parecer Diego Cadena junto con su representante Juan José Salazar, se reunieron en una cárcel con el ex cabecilla paramilitar Carlos Enrique Vélez, conocido como alias “Víctor”, y a quién al parecer se le hizo un pago de unos 10 millones de pesos para testificar a favor del expresidente, además que se le habrían hecho pagos en especie, presuntamente con trabajadoras sexuales.

“Si Carlos Enrique Vélez nunca ha visto personalmente a Iván Cepeda, el contenido común de las cartas, en lo relativo a una reunión con el congresista en la cárcel La Picota, no pudo haber ocurrido, y mucho menos las supuestas promesas de beneficios por declarar contra los hermanos Uribe Vélez (…) se probó que los abogados estuvieron previamente visitándolo en la cárcel; que posterior a ello se empezaron a realizar pagos mediante giros a su entorno familiar y personal y que las cartas contenían falsedades”, destaca el fallo emitido por la comisión.

Según lo hallado por la entidad se le realizaron un par de visitas a Carlos Enrique Vélez, una en la cárcel de Palmira, hacia julio del año 2017, y dónde se firmó una carta que se le entregó al entonces fiscal general Néstor Humberto Martínez, dónde solicita que va ser testigo a favor de Álvaro Uribe y su hermano, quién también está vinculado en el proceso judicial.

Es en este punto donde también se solicita que se le inicia investigación al abogado Jaime Granados Peña, quién también es otro de los qué representa al exmandatario, pues las cartas que se firmaron por parte de este supuesto testigo, también iban dirigidas hacia el jurista, por lo que se pide valorar si este tiene que ver, o no, en estos hechos que derivaron en la sanción.

Según encontró la comisión de disciplina, Diego Cadena envío por mensajería más de 20 transferencias, que la recibió presuntamente la hermana de Carlos Enrique Vélez, y otras fueron dirigidas hacia una trabajadora sexual, quién identifico al cabecilla paramilitar como uno de sus clientes, en montos que se acercan a los 10 millones de pesos, lo que para los magistrados es un claro soborno que entorpece el proceso. Precisamente estas transferencias fueron aceptadas por el litigante sancionado, a las que calificó como ayudas humanitarias, ya que el testigo se encontraba en riesgo dentro del penal donde cumple su pena:

“Los dineros que recibió Carlos Enrique Vélez Ramírez a través de familiares y amigos, no corresponden ni a viáticos, ni mucho menos a regalos por razones humanitarias. Se trataba pura y simplemente de retribuir la elaboración y firma de sendas cartas con contenido falaz, las cuales tenían como destino al proceso de única instancia que se adelantaba contra el senador Iván Cepeda por denuncia formulada por Álvaro Uribe Vélez”, asegura la decisión.

Es por esto que se le halló responsable de influir indebidamente y legalmente en un proceso penal a través de pagos a un testigo, lo que le acarrea la suspensión profesional, además de la multa millonaria; con esto por segunda vez se le sanciona a Diego Cadena ya que hacía enero del año pasado, se le había procesado por presionar a Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos estrella precisamente en el caso de Álvaro Uribe Vélez.

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