Se sigue hablando bastante de lo que será la reforma tributaria, sus implicaciones y afectaciones que tendrá no solo con las personas naturales, sino con el empresariado colombiano, que ve con gran preocupación como el aumento y creación de ciertos impuestos va a afectar a la producción y generación, no solo de productos y servicios, sino también del mismo empleo. Aunque ya se ha visto que varias agremiaciones han dado su proyección de lo que será la afectación para el bolsillo de las personas, tanto la Asociación Nacional de Industriales, ANDI, cómo la Corporación Financiera Colombiana, Corficolombiana, aseguran qué se empezaría a reducir la inversión, además de desalentar qué se ahorre dinero, desincentivando por ejemplo la compra de vivienda.
Aunque dejan un poco de lado el ámbito político, ya que esta nueva normativa ha sumado y perdido adeptos, por decir de alguna manera, uno de los sectores más influyentes, al menos, para la construcción y consideración de varios de los artículos, ha sido el empresariado colombiano; aunque se sentaron varias veces con el gobierno nacional para concertar lo que se presentó ante la plenaria del Congreso, y que en primer debate se aprobó, ahora están asegurando qué varios conceptos y gravámenes van a afectar fuertemente a toda la población, pero, principalmente a la más vulnerable, por ejemplo, en el aspecto de los impuestos a los alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas, según Corficolombiana, se generará un aumento de 40 puntos básicos en la inflación colombiana durante el próximo año.
“La reforma tributaria establecerá impuestos saludables a partir de 2023 al gravar las bebidas azucaradas y ciertos alimentos ultra procesados, con el objetivo de reducir su consumo y reducir las externalidades negativas de una alimentación de baja a calidad, en línea con los estándares internacionales. Estos impuestos aumentarán tanto en 2024 como en 2025 (…) Estimamos que estas medidas tendrán un impacto de 35 a 40 puntos básicos (pbs) sobre la inflación total en 2023, 25 pbs provenientes de los alimentos, 6 pbs de los servicios de alimentación fuera del hogar y 5 restantes de las bebidas, aunque un contexto de demanda fuerte este gravamen podría presionar incluso más los precios al alza”, destacan desde Corficolombiana.
Ambas agremiaciones hacen hincapié en el efecto que tendrá la nueva normativa sobre las personas naturales, dado por la unificación de rentas gravables generando así una mayor carga tributaria, por ejemplo, en los ingresos laborales, de capital, de honorarios, pensionales, de dividendos, los cuales se unirían generando unas tarifas progresivas entre el 0 % y el 20 %, cobrándole también a las ganancias ocasionales un 15 %, cifra que reconocen es mucho menor al 30 % que se había propuesto inicialmente.
Pues es en estos puntos donde se hace una alerta, porque los colombianos tendrían una menor capacidad de ahorro, ya que estos recursos se tendrán que destinar precisamente al pago de responsabilidades tributarias, y uno de los rubros que según las cifras que presenta la gran encuesta integrada de hogares, compilado elaborado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, es precisamente la destinación para la compra de vivienda.
“El efecto negativo sobre el ahorro privado se reflejaría, por ejemplo, en una menor dinámica del sector inmobiliario, teniendo en cuenta que la reforma limita el monto de beneficios tributarios por aportes a las cuentas AFC, dedicadas al fomento de la construcción y la compra de vivienda. Además, la reforma desalentaría la compraventa de inmuebles, pues no permite diferir el impuesto de ganancia ocasional”.
En ese mismo sentido Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, manifestó durante la audiencia pública sobre la reforma tributaria, que por el contrario, la normativa debería proteger la economía nacional; pues como lo han dicho varias entidades transnacionales y analistas económicos, sobre la situación mundial el próximo año, que en su mayoría avizora una recesión, aunque algunos otros han decidido llamarla desaceleración, el país no estará exento de los coletazos de esta crisis internacional, por lo que estaría pidiendo que nuevamente se revalúe punto por punto la ponencia del ministro de hacienda y crédito público, José Antonio Ocampo.
SEGUIR LEYENDO: