Modificar el Esmad y sacar las “manzanas podridas”: planes de la Policía Nacional

En una cumbre de los comandantes de la fuerza pública se abordaron las propuestas que se tienen proyectadas para modificar la institución

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Frente a los implementos que usa el Esmad, como cascos y escudos, el director de la Policía ha informado que hay una propuesta de cambio con base en un estándar internacional, para evitar la confrontación. Estos podrían llegar a ser blancos. Foto de archivo.  REUTERS/Luisa González
Frente a los implementos que usa el Esmad, como cascos y escudos, el director de la Policía ha informado que hay una propuesta de cambio con base en un estándar internacional, para evitar la confrontación. Estos podrían llegar a ser blancos. Foto de archivo. REUTERS/Luisa González

El Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional de Colombia siempre ha estado en el ojo del huracán por sus violaciones a los derechos humanos, generalmente, presentadas en las protestas sociales. Desde su campaña presidencial, Gustavo Petro habló de la necesidad de reestructurar esta fuerza pública.

A las voces de cambio en el Esmad se ha sumando la de Henry Sanabria, director de la Policía Nacional, que ha sostenido en varias ocasiones que no se eliminaría esta fuerza, pero sí tendría grandes cambios.

Este miércoles 19 de octubre la revista Semana informó que el pasado lunes se adelantó la cumbre de los comandantes de la Policía Nacional. En la reunión, según el medio de comunicación nacional, se abordaron las propuestas que se tienen proyectadas para modificar la institución.

Uno de los puntos del encuentro de oficiales es la necesidad de sacar de la Policía Nacional a las conocidas ‘manzanas podridas’. Ante esta situación, Henry Sanabria dijo que “es necesario limpiar la imagen lo más pronto posible”.

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A su vez, Semana señaló que Henry Sanabria le habría pedido a sus subordinados evaluar a cada uno de sus integrantes y, de ser necesario, sacarlos.

Pero el director de la Policía Nacional fue más allá y pidió acciones concretas para preservar la seguridad ciudadana. Esto, teniendo en cuenta que las necesidades de las personas se centran en que se persiga y sancione a la delincuencia organizada, para reducir los homicidios y hurtos.

En el encuentro de los comandantes de la Policía Nacional también se habría hablado de los pasos para la modificación del Esmad. Para lograrlo se tendrían lineamientos frente a la forma en los casos en los que deberá intervenir este escuadrón en las protestas, manifestaciones, invasiones de tierras y demás.

Frente a los implementos que usa el Esmad, como cascos y escudos, el director de la Policía ha informado que hay una propuesta de cambio con base en un estándar internacional, para evitar la confrontación. Estos podrían llegar a ser blancos.

Con relación a las tanquetas, el director de la institución aseguró que se están adecuando vehículos blindados como ambulancias, para que sean estos los que ingresen por los heridos de la fuerza pública y manifestantes, porque en experiencias anteriores han sido atacados.

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Para Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, estas reformas serían positivas. “Como analistas sabemos que el Esmad no puede desaparecer, porque todas las policías del mundo necesitan un cuerpo antidisturbios, pero lo que se debe transformar son los protocolos de uso de fuerza, el armamento que están utilizando y la metodología para llegar a utilizar la fuerza”, explicó.

Esta reforma tiene como antecedente reciente que el Esmad lleva varios años siendo el centro de la controversia en materia de Derechos Humanos, lo que lo ha llevado a perder la confianza de un sector de la ciudadanía.

En 2019, por ejemplo, en la primera oleada de manifestaciones en contra del Gobierno del entonces presidente Iván Duque, un proyectil lanzado presuntamente por el capitán de esta institución, Manuel Cubillos, asesinó al joven estudiante Dilan Cruz en el centro de Bogotá. Además, durante esas protestas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se presentaron 25 personas heridas y, al menos, 831 casos de retenciones de ciudadanos.

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