La historia de Andrés Ballesteros, el colombiano que recuperó su libertad tras 8 años detenido en Tanzania

Tras 8 años de estar preso en Tanzania por un delito que nunca le pudieron comprobar, aseguran sus allegados, debido a la corrupción judicial de ese país, Ballesteros recuperó la libertad a sus 36 años

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Andrés Ballesteros quedó en libertad tras lograr el pago de su fianza ante el ente judicial de Tanzania.
Andrés Ballesteros quedó en libertad tras lograr el pago de su fianza ante el ente judicial de Tanzania.

Este jueves 20 de octubre de 2022 Andrés Felipe Ballesteros fue declarado oficialmente libre por un juez de Tanzania. Le esperan dos días de viaje antes de volver a su casa en Colombia, después de 8 años en una prisión africana.

Las vacaciones de 2014 para Andrés Ballesteros, en ese entonces de 28 años, no resultaron ser tan agradables como se pensaba desde un comienzo, pues su ilusión de conocer Tanzania, en África se convirtió en su peor tormento al haber sido capturado por supuesto tráfico de estupefacientes, delito del que según se supo, las autoridades no lograron corroborar con pruebas reales para la determinación de su condena, aún así ha permanecido casi una década de su vida esperando a que se esclarezca todo.

Su familia, compuesta por un hijo de 8 años, el cual aún no conoce, una joven de 15 años que dejó en Colombia para hacer el viaje, y su esposa, han dado una gran batalla para que por lo menos se le garantice una vida digna a Andrés, pues la cárcel en donde se encuentra en Keko no cuenta con la capacidad de brindar lo humanamente necesario a los más de 1500 presos que allí se encuentran recluidos junto con el colombiano.

La muerte parece fácil de encontrarse en esta prisión, pues son tan complejas las condiciones en las que viven los presos que fácilmente, gracias a las altas temperaturas y la escasez de agua y comida, podría pensarse que sería una solución al encierro. Aún así el aferrarse a la vida y a la esperanza de salir algún día han hecho que Ballesteros se mantenga fuerte

“Fue muy doloroso. He estado al frente de todo ocultando cosas porque mis padres no saben lo que está viviendo Andrés allá. Sufrió cinco veces de malaria, estuvo a punto de morir, pasó por martirios, golpes, el desarraigo total, es una cosa demencial. Andrés es una persona joven que hasta hace poco pensaba que solo un milagro podía sacarlo” , dijo su hermano Juan Carlos Ballesteros.

A la familia de Andrés Ballesteros se sumaron los grandes esfuerzos que hicieron su hermano y el periodista Andrés Felipe Giraldo, primero por brindarle, cuando se podía, acompañamiento yendo hasta el país africano y por parte del periodista dando a conocer su historia en diferentes momentos.

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El caso en su momento escaló hasta ser parte de la agenda de la Cancillería colombiana, sin embargo, en el 2019 no se logró hacer nada, prácticamente, luego de que en audiencia un juez tanzano le concediera la libertad a Ballesteros, pero al paso de 5 minutos, insólitamente, se volvió a solicitar la orden de captura por el mismo caso, pues en ese país, los delitos reviven a pesar de los dictámenes de los jueces, algo que por supuesto, quebró toda emoción positiva en el colombiano que por uno segundos vio la luz y en ella una vida tranquila y normal al lado de los suyos.

Desde entonces han transcurrido otros tres años más, una eternidad para Andrés y su familia, antes de que se volviera a llegar a un momento importante en su caso, pues desde el nuevo gobierno nacional colombiano se pusieron al frente del caso con la intención de que se pudiera llegar a un acuerdo de repatriación del connacional.

En este 2022, las puertas de la libertad quitaría algunos cerrojos para permitirle entrever hacia afuera de su prisión, pues el pasado 7 de octubre, tras una segunda audiencia, se logró que el ente judicial de ese país, propusiera que Andrés aceptara un cargo para luego pagar una fianza de 50 chelines tanzanos, es decir, cerca de 120 millones de pesos colombianos, los cuales debieron ser pagados en un término corto de tiempo, de lo contrario habría enfrentado una pena de aproximadamente 20 años.

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El encargado de realizar la difícil labor de conseguir el dinero sería el periodista Andrés Giraldo a través de las redes sociales, a su favor tenía que ya había dado a conocer el caso desde hacía un buen tiempo, lo que le permitió gozar de credibilidad y solidaridad para el recaudo de la fianza consiguiéndolo finalmente y enviándolo a donde les fue recomendado según la justicia tanzana.

La historia de libertad de Andrés Ballesteros, un caleño que hoy en día tiene 36 años, será contada con varios episodios lamentables, pero sin duda, con un final feliz para él y su familia gracias a la empatía de muchas personas desconocidas que donaron algo de dinero, y por supuesto a la incansable lucha que dieron todos sus allegados para verle de regreso luego de 8 años por fuera.

Su hermano por medio de redes sociales confirmó la tan esperada noticia de la libertad de Andrés, lo cual no pudo ocultar sus emociones.

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